“No va a dimitir, va a aguantar todo lo que le dejen sus socios, que se están convirtiendo en cómplices”. El Partido Popular asume desde hace tiempo que el mandato de Pedro Sánchez va para largo. Lo reconocen en público y en privado. “¿Para qué vas a desenchufar una máquina si hay partida gratis?”, se preguntaban fuentes de Génova esta semana en el patio del Congreso. “No hay amago de que se vayan a mover, aunque veo más incomodidad que hace quince días”, reconocía una voz de la dirección del partido. Pero el PP no quiere pulsar el acelerador: “Si algo tiene la oposición, es tiempo”, insistían desde el cuartel general popular. Y este domingo, en la clausura de la cumbre municipal del PP en Valladolid, Alberto Núñez Feijóo ha seguido la misma estela. “No va a dimitir, no tiene a donde ir, no le merece la pena dimitir”, ha afirmado antes de lanzar un mensaje a Sánchez: “Aguanta, Pedro. No dimitas porque no te mereces irte con un mínimo de honor. Aguanta, Pedro, porque te vamos a echar los españoles libre y democráticamente”. El líder del PP parafraseaba así la frase que pronunció el líder socialista el martes: “Cuando me dicen «Aguanta, Pedro», os lo agradezco, de corazón. Pero digo una cosa, tres años y los que vienen después de estos tres años”, afirmó en el Congreso de la UGT. “Queremos que Sánchez se presente”, reconocen en privado desde el equipo de Feijóo. En Génova, no quieren que el líder socialista haga como José Luis Zapatero en 2011, cuando renunció a presentarse a la reelección y erigió Alfredo Pérez Rubalcaba como sucesor. Quieren batirlo en las urnas.
🔎 El PP hace un brindis por su paz interna frente al “congreso de los imputados” del PSOE
En su media hora de discurso, Alberto Núñez Feijóo ha hecho constantes referencias al 41º Congreso Federal del PSOE, que este domingo ha vuelto a entronizar a Pedro Sánchez. El líder del PP considera que el cónclave de los socialistas ha servido para “autoelogiarse”, para “prometer más de lo mismo”, para “acallar a quien no le da la razón” y para “amenazar a los jueces, magistrados y tribunales”. Y ha contrapuesto el PP con el PSOE. “No quiero un partido soberbio que se crea con la verdad absoluta, quiero un partido con la humildad necesario para admitir errores, corregirlos y servir”, ha proclamado. “No quiero un partido intransigente y de pensamiento único, quiero un partido abierto en el que quepamos personas muy diferentes capaces de ponerse de acuerdo en lo esencial”, ha añadido. “No quiero un partido de culto al líder, sino exigente con quien ha de liderarlo, no estoy aquí para que se me dé la razón en todo y solo escuchar alabanzas y se me permitan engaños y mentiras y pediros que aplaudís desmanes y corruptelas, no estoy aquí para que se aplauda la desvergüenza a cambio de un salario”, ha sostenido. Era una referencia al aplauso de ayer del PSOE a los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñan después de que el Constitucional haya rebajado las condenas del Supremo por el caso de los ERE. “No soy Pedro Sánchez, no entiendo la política así y jamás me comportaré así”, ha remachado.
En una intervención con un tono de mitin electoral de dos días antes de unas elecciones (plenamente buscado y estudiado), Alberto Núñez Feijóo ha insistido que el cambio está “más cerca” porque “se siente en la calle” y “se percibe en las caras de Gobierno, en su actitud cada vez más arrogante y en lo que dicen, cada vez más absurdo y surrealista”. “Ya no se sustentan sus mentiras ni nada de lo que sale por sus bocas”, ha argüido. Y ha defendido que, “con todo lo que ha pasado, lo que han hecho, lo que han ocultado, lo que han mentido, lo que se va sabiendo y lo que aún no se sabe, lo normal sería que el Gobierno no estuviera un día más en el cargo y el presidente no pasara una noche más en ese centro de negocios familiar que se llama la Moncloa”. Además, Feijóo ha lanzado un dardo dirigido a todas las filas socialistas: “Nunca hemos tenido un presidente del Gobierno que mintiese más. Ahora bien, allá los socialistas que, en lugar de alzar la voz, permiten que se arrastre a todo el partido a los líos del círculo más cercano. Allá el Partido Socialista que permite que se les obligue a quemarse las manos poniéndolas en el fuego por quien no mueve un dedo por nadie que no sea él mismo”, ha concluido.
Ayuso denuncia una “operación de Estado contra un adversario político”
Hoy también se ha pronunciado Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha participado en la carrera solidaria Madrid corre por Valencia y, desde allí, ha aprovechado para disparar contra Pedro Sánchez. “Ha habido una operación de Estado contra un adversario político para destruirlo, que es algo impropio de un país miembro de la Unión Europea”, ha afirmado en alusión a la investigación del Tribunal Supremo al fiscal general del Estado por filtrar información de su pareja. El viernes trascendieron los wasaps de Juan Lobato, que salpican a la Moncloa. “En cualquier país de la Unión Europea, este gobierno entero estaría en la mismísima calle”, ha añadido. Ayuso ha reprobado que “todos los poderes” se hayan “organizado” y ha mencionado “el presidente, pasando por el fiscal general del Estado, la abogada del Estado, fiscales y funcionarios que nos querían mandar gotitas de cianuro” (en alusión a un mensaje de la teniente jefa de Madrid). “A eso hay que añadirle casi todos los ministerios que han estado también pasándose papeles, la Agencia Tributaria y una serie de medios de comunicación”, ha remachado.