La propuesta de una moción de censura contra Pedro Sánchez por parte de Vox después de las últimas enmiendas para cambiar el Código Penal parece que no prosperará, otra vez. El destino de esta iniciativa de Vox podría tener el mismo destino que el anterior, en la que no contó con la complicidad prácticamente ningún grupo del Congreso de los Diputados. Y de momento, el PP, imprescindible para hacerla prosperar, tampoco parece mucho por la labor. Durante una visita a Santiago de Compostela, el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha ignorado esta propuesta de la ultraderecha después de las reformas que plantea el Gobierno, pero ha dejado claro que estarán "atentos a cualquier movimiento" o un acto de "valentía" entre los socialistas, descontentos con las últimas políticas de Pedro Sánchez.
La propuesta de Feijóo es, a diferencia de la de Vox que quiere una moción de censura para echar en Sánchez que lo tiene muy complicado para prosperar mientras exista la mayoría parlamentaría actual, "defender el Estado y la Constitución", a través de recursos al Tribunal Constitucional y pidiendo amparo en la Unión Europea, adelantando que si nunca llega a La Moncloa, revertirá las políticas del Gobierno. Las declaraciones de Feijóo se enmarcan en una presentación sobre su trayectoria política llamado En próposito de Fiejóo, que ha escrito el exvicepresidente de la Xunta, Xosé Luis Barreiro Rivas.
Álvarez de Toledo, por la moción
De momento, la propuesta de Vox solo cuenta con el apoyo explícito de Ciudadanos, que ha acusado en Sánchez de ser un "aprendiz de dictador" y ha pedido pararlo "a la fuerza", y de una diputada del PP: Cayetana Álvarez de Toledo. Con todo, desde el primer momento, los de Santiago Abascal han pedido que sea el mismo Feijóo que dé un paso adelante y presente esta moción ante las reformas del Código Penal. Feijóo ha ignorado el resto de partidos de derechas y se ha limitado a hacer presión a los socialistas enfadados con las propuestas del presidente del Gobierno: "Compartir siglas con Pedro Sánchez debe ser muy doloroso para cualquier socialista que tenga un mínimo de aprecio por su país. Además, si este socialista habla puede acabar como Joaquín Leguina, expulsado del partido. Ojalá tuvieran la valentía de arrebatarle la mayoría parlamentaría, que no es, hoy para hoy, la mayoría social de nuestro país". Sin ir más lejos, las encuestas revelan que ni siquiera los votantes del PSOE están de acuerdo, por ejemplo, con la rebaja de las penas por sedición.
Feijóo ha reprochado que este gobierno que presumía de haber llega al poder para lluchar contra la corrupción (Sánchez presentó una moción de censura en el 2018 después de que la Audiencia Nacional determinara que el PP tenía una estructura de financiación y contabilidad ilegal), ahora le dé alas con esta reforma de la malversación. Según el presidente popular, Sánchez pone ahora una alfombra roja a los presos políticos que han sido condenados. España, ha concluido Feijóo "no tiene ni el gobierno ni la política que se merece".