Alberto Núñez Feijóo ha participado este viernes en unas jornadas de trabajo en Barcelona sobre la problemática de la vivienda y para lanzar una serie de propuestas para intentar erradicar la que es la principal preocupación de los catalanes. Con todo, esta semana ha estado marcada por el fracaso del Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde no consiguió aprobar su decreto ómnibus (que incluía medidas como las ayudas al transporte público o la subida de las pensiones) con el 'no' de Junts per Catalunya y del PP. Los dos partidos han reclamado al Gobierno que presente decretos separados para aprobar los elementos que han generado más alboroto, aunque el Gobierno ha ignorado estas peticiones. Desde la capital catalana, Feijóo ha explicado que su voto en contra era porque el decreto de la discordia "no trataba sobre aumentar las pensiones", tal como defiende el Gobierno, sino "sobre implementar 40 medidas en contra de los ciudadanos", ha apuntado el líder del PP, que cada vez se prodiga más por Catalunya.
Al finalizar el acto, Feijóo ha atendido a los medios de comunicación, asegurando que su partido dice sí a la actualización de las pensiones y que si aún no se ha aprobado, quizá sea porque es el propio Gobierno quien no quiere. En este sentido, ha añadido que el Senado, cámara donde el PP tiene mayoría, aprobará la próxima semana la actualización de las pensiones, así como la bonificación del abono de transporte.
"El PP es el primer partido de España, solo se debe a los ciudadanos. No haré rehenes a los españoles, sus intereses están por encima de la carrera política de cualquiera", ha insistido Feijóo, dejando claro que él, a diferencia de Sánchez y el PSOE, se supeditará a los intereses generales. Horas antes, la secretaría general del partido, Cuca Gamarra, anunciaba que iniciaba una recogida de firmas para exigir al Gobierno que cumpla sus demandas y presente decretos por separado: las ayudas al transporte, la revalorización de las pensiones y las ayudas al País Valencià para la DANA. El PP utilizó este sistema de la recogida de firmas contra el Estatuto de Autonomía de Catalunya de 2006 y contra los indultos a los presos políticos, aunque en aquella ocasión acabaron fracasando.
El planes de Feijóo con la vivienda
En su intervención sin preguntas ante los medios de comunicación, Feijóo ha criticado muy duramente al Gobierno por su gestión de la problemática de la vivienda, acusándolo de empeorar todavía más la situación, tomando de ejemplo las medidas que se aprobaron en Catalunya en primer término, con la primera ley de 2020. En este sentido, ha asegurado que lo primero que hace falta es luchar contra la inseguridad que sufren los propietarios ante el aumento de la okupación, a la vez que implementar medidas que ayuden a los jóvenes a acceder a su primera vivienda, poniendo sobre la mesa su propuesta de ayudarlos "mediante un aval para pagar las finanzas".
Mirando de nuevo hacia los propietarios de los pisos, ha reflexionado que "quien decida alquilar la casa a un joven tiene que tener el apoyo del Estado para asegurarse de que cobrará y que poner un piso en alquiler no es una operación de riesgo". Así, ha propuesto una bonificación fiscal —con una deducción del 75% de las rentas del alquiler— si sacan al mercado pisos que habían estado desocupados durante dos años, e incentivar así la salida al mercado de viviendas en desuso. Feijóo ha asegurado que este plan de vivienda, que todavía no ha visto la luz, estará a disposición del Gobierno, pero previendo que este no las aceptará, ha adelantado que se implementarán cuando se produzca el "cambio político" ante una legislatura que "no da más de sí".