Todavía no ha tomado las riendas del Partido Popular, pero el gallego Alberto Núñez Feijóo ya se ha encontrado el primero marrón encima de la mesa: el pacto con la extrema derecha de Vox en Castilla y León. Y lo primero que ha hecho es desvincularse: "A partir de que sea presidente del PP yo daré explicaciones de las decisiones del PP". Hecha esta previa, el presidente de la Xunta ha expresado "respeto" por el pacto de Alfonso Fernández Mañueco, que es "perfectamente legítimo". Y acto seguido han responsabilizado al PSOE, por no haber facilitado la investidura del candidato popular para evitar este gobierno de coalición.
La extrema derecha gobernará por primera vez en una comunidad autónoma. A pocos minutos de constituirse las Cortes, después de las elecciones del 13-F, el candidato a la reelección por el PP, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado un pacto con Vox que afecta tanto a la Mesa del parlamento como a la futura conformación del gobierno autonómico. Presidirán la cámara y tendrán la vicepresidencia y tres consejerías de la Junta. Desde el PSOE, con el presidente Pedro Sánchez al frente, habían ofrecido una alternativa: su abstención a cambio de romper todos los pactos con la formación de Santiago Abascal. Finalmente, han decidido mantener la alianza con los ultras.
En rueda de prensa después del pacto, Alberto Núñez Feijóo ha dado su visto bueno al pacto con la formación de Santiago Asbascal, asegurando que el presidente de la Junta en funciones ha adoptado esta decisión "en el ejercicio de sus competencias como candidato, que entendió refrendadas para|por el comité ejecutivo nacional". Un Feijóo que hace muy pocos días se desmarcaba de Vox recordando que el PP no es ni "antiautonomista", ni "euroescéptico", ni "populista".
Pero Feijóo ha cargado todas las responsabilidades hacia el PSOE. "Mañueco propuso una cosa tan democrática como dejar gobernar la lista más votada, pero la respuesta del PSOE fue soberbia: ni siquiera se sentó a negociar", ha criticado al dirigente gallego. Y ha remachado: "El PSOE sólo dejó una posibilidad".
Críticas de la oposición
Uno de los primeros en reaccionar ha sido Ciudadanos, que fue expulsado por Mañueco de la Junta de Castilla y León antes de convocar las elecciones del 13 de febrero. "Vergüenza", ha tuiteado el exvicepresidente castellanoleonés Francisco Igea. La cuenta de Twitter del PSOE lo ha considerado "indignante" y ha apuntado contra el futuro líder del partido: "Este es el PP de Feijóo". Se ha sumado la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, que en la misma red social ha denunciado que "el PP y Vox demuestran con este acuerdo que son indistinguibles".