El Partido Popular busca en la calle el apoyo que, a priori, no tiene en el Congreso de los Diputados. Alberto Núñez Feijóo busca este domingo en Madrid las fotografías de movilización que el martes y miércoles enseñará durante su investidura probablemente fallida. El líder del PP pretende cargarse de razones contra una futura ley de amnistía que tienen asumida que Pedro Sánchez pactará con los independentistas. De hecho, el acto de hoy al mediodía en Madrid representa una manera de dejar de prestar atención a la sesión de investidura. "Feijóo tiene que demostrar que hay alternativa", afirmaban diputados del PP este jueves en los pasillos del Congreso.
🔴 Acto del PP en Madrid contra la amnistía, DIRECTO | Sigue la última hora
El PP aspiran a una gran movilización para este domingo que ronde las 10.000 personas en la plaza de Felipe II, en el adinerado barrio Salamanca de Madrid. Es el mismo lugar fetiche donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, empezó la campaña electoral del 28-M que la llevó a la mayoría absoluta actual. La normalización lingüística implantada en el Congreso de los Diputados -pinganillos e intérpretes por primera vez- y el viraje del discurso de Pedro Sánchez sobre la amnistía se han convertido en la última semana en munición de primer orden para las filas populares. Para el entorno del gallego, Sánchez está empezado a girar el relato sobre la amnistía, dedicándole palabras más amables y más conciliadoras.
El dúo Aznar-Ayuso vuelve a escena
Ahora bien, la apuesta de Feijóo para agitar la calle en contra la amnistía llega propulsada, indiscutiblemente, por el empuje del ala más conservadora del PP, representada por el dúo inseparable de José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso. Desde el 23 de julio que Aznar guardaba su oportunidad para mover ficha y dictar sentencia. El expresidente llamó a la movilización contra la amnistía bajo la proclama de recuperar el "Basta Ya!", en referencia a la oposición pretérita al terrorismo de ETA que ahora se vuelve a poner al mismo nivel que el independentismo catalán.
Aznar marcó el camino al milímetro y, al cabo de pocos días, Génova convocaba a Madrid un "gran acto" contra una eventual ley de amnistía. Feijóo había centrado la ofensiva a las instituciones con mociones en parlamentos autonómicos y ayuntamientos, pero la irrupción de los mensajes contundentes de Aznar eclipsaron la estrategia del PP, hasta el punto que se prestaron a la iniciativa decididamente. La obstinación del PP para remover calles y plazas tuvo la complicidad inmediata de Díaz Ayuso, que llamó a filas, de la misma manera que había hecho con la manifestación de Sociedad Civil Catalana el 8 de octubre en Barcelona. La fuerza con la que se expresa Ayuso siempre hacen pensar que ella espera pacientemente su oportunidad para dar el gran salto.
La determinación de la dirigente madrileña chocó con las dudas que expresaron otros barones territoriales, que no las tenían todas de pisar asfalto a dos días de la sesión de investidura de Feijóo. Para evitar otra foto de Colón, el PP ha presentado la convocatoria del domingo como un "acto de partido convencional", en palabras del portavoz Borjá Sémper, que tampoco ha tenido su mejor semana. Vox no se sintió interpelado y renunció a secundar la concentración. Con todo, no hay duda que el mensaje en contra de la amnistía lleva implícito la asunción de que la investidura de la semana que viene será un fracaso. Feijóo se ha quedado estancado con los 172 votos a favor (PP, Vox, UPN y CC) y los cuatro que le faltan para la mayoría absoluta representan un golpe difícil de digerir. El último intento en la desesperada es hacer un llamamiento a la deserción de diputados del PSOE a favor del PP. La sombra del 'tamayazo' siempre sobrevuela la política española.
Por eso, el PP ya pasa a la siguiente pantalla: el combate contra los pactos de Sánchez y los independentistas catalanes. La reflexión captada entre los diputados del PP consultados es que, de cara al acto de hoy, "Feijóo tiene que demostrar que hay una alternativa" a la mayoría que se avista en el Congreso y que ya se ha vuelto a constatar por la universalización del catalán, el vasco y el gallego como lenguas de lleno derecho, al mismo nivel que el castellano. Una posible ley de amnistía se interpreta como una "barbaridad". "Sánchez está diciendo que la ley es un estorbo. Quieren derrocar los diques del Estado de Derecho", asegura un parlamentario popular, que apuesta por "frenar un proceso de liquidación de la orden constitucional".
Ayuso y Almeida seran los anfitriones
En Génova todavía retruenan los gritos de apoyo que Ayuso se llevó la noche amarga del 23 de julio. Feijóo había conseguido una victoria insuficiente en las elecciones generales y, al salir al balcón de las grandes ocasiones, la parroquia empezó a vitorear el nombre de la madrileña, ante la mirada atónita del mismo Feijóo y la secretaria general, Cuca Gamarra. Aquella escena puede repetirse este mediodía teniendo en cuenta que Ayuso juega a casa y se ha esforzado en movilizar a la delegación madrileña del PP. La presidenta de la Comunidad de Madrid y el alcalde José Luis Martínez Almeida harán de anfitriones y tomarán la palabra en primer lugar.
El protagonismo se lo reservan los dos expresidentes españoles del PP, José María Aznar y Mariano Rajoy, quien también ha lanzado una buena patada a Sánchez afirmando que la amnistía es "un golpe de gracia a la democracia", mientras Feijóo cierre el acto. Madrid agita la calle contra la amnistía y solo el tiempo dirá si también ayuda a mover la silla a Feijóo.