La figura de la moción de censura vuelve a sobrevolar la política española. Seis años después del éxito de la moción de censura que echó a Mariano Rajoy de la Moncloa y condujo a Pedro Sánchez a la presidencia de España, es el Partido Popular el que agita la posibilidad de utilizar esta herramienta constitucional. Quien se ha pronunciado sobre esta cuestión ha sido Alberto Núñez Feijóo, que, lejos de cerrarle la puerta como había hecho en otras ocasiones, se ha mostrado predispuesto a estudiarlo, incluso después de las elecciones europeas del 9-J. Eso sí, en una entrevista en Espejo Público de Antena 3, lo ha condicionado a tener el “contexto adecuado” y a “pensar que puede ser útil en ese contexto”.

 

“¿Es ciencia ficción pensar que si el PP consigue una victoria muy rotunda en las elecciones europeas se plantee presentar una moción de censura y Junts pueda votar a favor?”, le ha preguntado Susana Griso. Y Feijóo ha apelado al voto el 9-J sin descartar que esto sea una posibilidad: “Si la mayoría social que no está de acuerdo con lo que está pasando se convierte en mayoría electoral y el 9 de junio mandan un mensaje, todos los ciudadanos veremos más próximo el final del túnel. ¿Qué herramientas vamos a utilizar? Todas las que consideremos oportunas. ¿La que usted refiere es una herramienta? Sí, para eso hay que tener el contexto adecuado y pensar que puede ser útil en ese contexto”. “Es lo que le puedo decir para ser un poco serio y respetar un poco las instituciones de mi país”, ha añadido.

Feijóo, el 29 de abril: “No voy a presentar una moción de censura, Sánchez ha comprado el apoyo de sus socios”

El pronunciamiento de Feijóo sobre una hipotética moción de censura llega un mes después de que él mismo se refiriera a esto en el discurso de reacción a la carta que publicó Sánchez dejando su futuro en el aire. El día que Feijóo acusó a Sánchez de querer “colar un cambio de régimen por detrás” de su “obra de teatro”, también anticipó que el presidente español no dimitiría y descartó impulsar una moción de censura: “No le voy a presentar una moción de censura porque ha comprado el apoyo de sus socios con la dignidad de todos los españoles”, argumentó.

Unos meses antes, en noviembre del año pasado, Feijóo sí había abierto esta puerta. “No puedo descartar un instrumento constitucional en ningún caso, en un Gobierno tan débil puede ocurrir cualquier cosa”, esgrimió. Y anticipó en qué momento la podría presentar: “Si en algún momento de la legislatura no se puede dar un paso más que presentar una moción de censura, por supuesto la presentaré, con independencia de que salga o no y con independencia de que pueda llevar como único programa la convocatoria electoral”.

Dos fracasos de Vox en mociones de censura contra Sánchez

Hasta ahora, Pedro Sánchez ha tenido que hacer frente a dos mociones de censura que presentó Vox en la pasada legislatura. La primera, en septiembre de 2020, postulaba al líder del partido de extrema derecha, Santiago Abascal, como candidato a la presidencia, pero solo obtuvo el apoyo de sus 52 diputados. Abascal se quedó absolutamente solo. En marzo del año pasado la maniobra fue distinta y, apelando a conseguir el apoyo del PP, Vox erigió a Ramón Tamames, exdiputado del Partido Comunista, como aspirante a relevar a Sánchez en la Moncloa. En esa ocasión, el PP se abstuvo. Semanas antes de ese pleno, Feijóo cargó contra la maniobra de Vox lamentando que demostraba “poco respecto a la figura de la moción de censura”. “Hay que tomarse la política más en serio que un par de tardes en el Congreso con alguien que sabe que no será presidente y un partido que se le ha ocurrido incrementar el show parlamentario”, remachó. Ahora, como Vox logró menos de 35 diputados el 23-J (tiene 33) no puede presentar mociones de censura.