El PP ya empieza a respirar. La guerra interna entre el presidente del partido, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dejó la formación española duramente tocada y sumida en una crisis de una magnitud que hacía tiempo que no se veía. Pero Alberto Núñez Feijóo ha llegado para solucionarlo todo. El presidente gallego llega al Congreso Nacional de los populares, que se celebrará en Sevilla el 1 y 2 de abril, como único candidato a la oficina principal de Génova. Antes, sin embargo, realizará una gira por todo el país con el objetivo de reforzar su proyecto. Este lunes, el escenario escogido ha sido Barcelona.
El próximo presidente del Partido Popular ha tardado en referirse a Catalunya, pero lo ha hecho dejando clara la postura de la formación que quiere liderar: "Quiero visitar un día la Generalitat y que diga que en Catalunya se puede ser catalán y español". En esta línea, ha reivindicado la importancia de los populares en Catalunya para hacer posible esta realidad. "Quiero un PP grande para servir a una Catalunya grande, que se reivindique como una opción ante el independentismo y el populismo. Que sea un punto de encuentro de toda la sociedad catalana que piensa libremente, habla libremente y quiere vivir libremente".
"Quiero un PP que convenza a la gente de que amar a España y a Catalunya no es una contradicción. De hecho, son la cara 'a' y 'b' de la misma moneda. Se puede y se tiene que amar a tu padre y tu madre", ha afirmado, rechazando todo tipo de distinciones y divisiones. Aún en referencia a Catalunya, ha lamentado que el territorio esté marcado por una manera de hacer "cerrada en sí misma" y que vive "de espalda a España y Europa", pero ha avisado de que el independentismo no es eterno: "Los últimos años solo son milésima parte en una gran historia. Lo cambiaremos con nuestro proyecto". También ha tenido un momento para referirse a la inmersión lingüística, ahora en peligro por la sentencia del 25% de castellano impuesta por el TSJC. "Cómo le podemos decir a un joven que solo puede hablar una lengua"?. Y ha aprovechado para reivindicar el modelo educativo gallego, donde las clases se dan un 50% en castellano y un 50% en gallego.
Ataque al Gobierno
El acto de hoy ha demostrado la manera completamente diferente de entender la política que tiene Feijóo con respecto a Pablo Casado, aunque no ha podido evitar lanzarle un dardo: "No podemos perder el tiempo a discutir y no insultar a los políticos". Pero sí que ha recordado el comportamiento del todavía presidente popular cuando ha atacado con dureza al Gobierno de Pedro Sánchez. "En un contexto tan difícil como el actual, España no tiene suerte porque tiene el peor gobierno en el peor momento. Cuando más necesitamos un gobierno que lidere, más lo echamos de menos", ha lamentado. E incluso ha utilizado una retórica similar a la de Casado para avisar de que Sánchez es un "líder cautivo del populismo de Podemos y de sus socios parlamentarios independentistas". "Quien no puede liderar un gobierno, no puede liderar un país", ha advertido.
Y ha seguido con los reproches hacia los socialistas, demostrando que Feijóo ve este como el principal rival a ganar en la batalla por La Moncloa, y no a Vox para hacerse con la hegemonía de la derecha. De hecho, en todo el acto no se ha oído ninguna referencia a la ultraderecha. El gallego ha lamentado la "frivolidad" del ejecutivo central y su poco rigor: "No hay nadie que se sepa cuántos ministros tiene España, ni recuerda a cuántos ministros ha nombrado Sánchez, y no hay nadie que diga que está orgulloso de su gobierno, ni siquiera los militantes del PSOE". Y ha aprovechado para comentar el documental que protagonizará el presidente del Gobierno, una referencia que ha provocado risas entre el público. "El contenido de la política del gobierno daría para una macroserie de televisión de capítulos inacabables", ha ironizado.
Mucha expectativa
El acto ha contado con una espectacular asistencia para ver al futuro presidente del partido. Unas 300 personas se han congregado en el hotel Eurostars Grand Martina de Barcelona, que se han puesto de pie para aplaudir Feijóo en su entrada en la sala. También había algunos de los pesos pesados de los populares. Así, se ha visto el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol; el líder de los conservadores en el ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou; la vicesecretaría de Organización del PP, Ana Beltrán (que comparó el caso de la escuela de Canet de Mar afectada por el 25% de castellano con el nazismo); y la portavoz del PP en el Parlamento Europeo y exministra de Sanidad, Dolors Montserrat (que ha sonado para sustituir al presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, con la llegada de Feijóo). Núñez Feijóo ha sido acompañado en el escenario por Fernández, que ha reivindicado al gallego como una "garantía". "Es el mejor de entre todos para esta tarea", ha asegurado.
54.900 avales de más
El miércoles pasado, fecha límite para presentar los avales recogidos para optar a presentarse al congreso del Partido Popular, Alberto Núnez Feijóo demostró el amplio apoyo que reúne. Solo necesitaba 100 avales para poder presentarse, pero el presidente de la Xunta de Galicia entregó 55.000. Ningún otro candidato consiguió superar el umbral mínimo: Feijóo llegará al congreso de Sevilla sin ninguna oposición.
El gallego ya ha sido elogiado por todos los barones territoriales y por el mismo Pablo Casado, que buscaba una salida digna. Feijóo ha defendido su proyecto para el Partido Popular, que busca acabar con las formas que se han visto en la política española durante los últimos tiempos. "Veo cansancio de una manera de hacer política marcada por la frivolidad y el egocentrismo", lamentó hace unos días, defendiendo que hacen falta "nuevas respuestas y nuevos estilos". Ante las "estridencias" de algunos partidos, él reivindicaba la "moderación", la "serenidad" y una "alternativa sólida y solvente". Y se mostró preparado para "construir un equipo, un proyecto y un gobierno".
Cambio de rumbo en las encuestas
La guerra interna de los populares dejó otras consecuencias. El pasado 20 de febrero, una encuesta de El Español pronosticaba el sorpasso de Vox al PP por primera vez a la historia en unas elecciones generales. Así, se estimaba que los conservadores obtendrían un 20,1% de los votos, mientras que la ultraderecha conseguiría un 20,9%. Pero con la llegada de Feijóo y la estabilización del partido, todo ha cambiado. Los populares empiezan a recuperar votos, según ha publicado hoy un sondeo de El Mundo: ahora mismo, la formación rebotaría hasta el 23,9% de los votos. Mientras tanto, Vox se sitúa en la otra cara de la moneda, retrocediendo hasta el 19,2%. Aun así, estos resultados serían igualmente los mejores de su historia.