El líder del Partido Popular de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se ha convertido en el único presidente autonómico en España que puede alardear de mayoría absoluta, un activo que le permite crecerse ante el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que hoy se ha desplazado a Santiago de Compostela para asistir a la promesa del cargo, por tercera vez, como presidente de la Xunta de Galícia.
Ante Rajoy, Feijoo ha aseverado que Galícia “nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos" para defender que este territorio “puede y quiere ser un modelo de estabilidad" para España y además, "un aliado fiel" del gobierno español.
Además, consciente que el mensaje podía ser interpretado como una muestra de avales ante una futura sucesión, Feijoo ha dedicado una parte de su discurso a dirigirse directamente a Rajoy, a quien ha pedido que traslade al rey Felipe VI que su promesa como presidente gallego supone también ejercer de "representante ordinario" del Estado en Galicia, un cometido que el presidente gallego se presta a hacer "con orgullo y con permanente lealtad a España". En cuanto a su mayoría absoluta, Feijoo ha reiterado que peses a ser "una excepción" en España, en ningún caso supone una "anomalía".
A continuación, ha situado la "estabilidad política e institucional" como "requisito esencial" para afrontar los retos del futuro, asegurando que la estabilidad en Galicia conlleva “estabilidad también de la nación española de la que Galicia forma parte, y de la Unión Europea a la que nos vinculan pasados, valores y objetivos comunes".
Llamamiento al dialogo
Feijóo, quien ha destacado y agradecido la presencia en el acto de los portavoces de la oposición gallega, también ha profundizado en su llamada al diálogo, un empeño que ya plasmó en su discurso de investidura de esta semana.
Ante los más de 500 invitados que participaron en el acto institucional del Pazo do Hórreo, entre los que se encontraban su madre, su hermana, y su pareja, Eva Cárdenas, Feijóo ha pedido que el pueblo gallego le "ilumine" en la tarea de "empezar a vivir en el futuro" y de asumir el reto de que "perdure" uno de los pueblos "más antiguos del mundo".
"Cuento para ello con el recuerdo y el ejemplo de un gallego que no está, pero también con la motivación y con la ilusión de un gallego que está por venir", ha concluido Feijóo, tras una pausa emocionada, en un año en el que ha perdido a su padre, pero también ha recibido la noticia de que será padre por primera vez.
Rajoy ve en Galícia un “modelo de éxito”
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha aprovechado su asistencia al acto de promesa para advertir que “no puede compartir” las teorías de aquellos que "ponen en tela de juicio todo, quienes dicen que aquí no cambia nada y quienes son incapaces de ver el mundo con una cierta objetividad y sólo ven lo que no está bien". "Con este marco constitucional que nos hemos dado, hemos avanzado muchísimo", ha proclamado.
Frente a las críticas de esas opiniones negativas, que ha traído a la memoria durante su discurso en la toma de posesión del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y tras remontarse a los primeros años de la autonomía gallega en 1981, cuando él mismo fue diputado de la Cámara autonómica, ha reivindicado a Galicia como un "modelo de éxito en el Estado autonómico".