El 2023 es un año electoral por partida doble en el Estado: por un lado, en mayo se celebran elecciones municipales y en algunos parlamentos autonómicos, mientras que en el mes de diciembre se esperan las elecciones generales. Y, según las encuestas, el PP resultaría el ganador de estos últimos comicios: el único sondeo que va en contra de esta posibilidad es el CIS, que sitúa como partido ganador al PSOE de Pedro Sánchez, mientras que las que los medios de comunicación han ido publicando durante el mes de febrero, todas van en la misma dirección: El efecto Feijóo sería real, con los populares superando en la mayoría de escenarios a los 130 diputados, mientras que los socialistas se podrían quedar por debajo de los 100 y el otro partido de la actual coalición de gobierno, Unidas Podemos, también vería significativamente reducidas sus perspectivas electorales, con una media de solo 25 diputados. Con todo, en su caso podría cambiar si finalmente se creara la coalición Sumar, de la vicepresidenta Yolanda Díaz.

Según ha publicado el diario El Independiente, que se ha encargado de elaborar esta media de las encuestas del mes de febrero, la candidatura de Alberto Núñez Feijóo llegaría hasta 136 escaños, 48 más que en las elecciones del 10-N en el 2019, cuando obtuvieron solo 88. Con todo, este no fue su peor resultado, ya que meses antes, en abril, el partido liderado entonces por Casado se quedó con 66. Este hipotético resultado de Feijóo significaría entonces el mejor resultado del partido desde el 2016, cuando con Mariano Rajoy consiguieron 137. A raíz de los resultados de estas encuestas, que sitúan al expresidente de la Xunta de Galicia como el claro vencedor de los comicios, Feijóo ha ido insistiendo que en lugar de una moción de censura como la que ha presentado Vox contra el Gobierno, condenada al fracaso, el más urgente es anticipar las elecciones generales y, ante la posibilidad de tener que pactar con los ultras, que el partido más votado sea el que gobierne. Esta idea han rechazada porel resto de formaciones.

El PSOE, por debajo de los 100 diputados

Por otro lado, las encuestas del mes de febrero sitúan al PSOE de Pedro Sánchez por debajo de los 100 diputados. Concretamente, se haría con 97 (2 menos que los que le daban los sondeos en enero) y un 25,2% de los votos. Eso son 23 menos que noviembre de 2019, cuando ya perdió tres escaños con respecto a la primera votación de abril de aquel mismo año. Este, sería el peor resultado del partido desde el 2016, cuando vivieron un porrazo histórico, consiguiendo solo 86. Con estos números, parece complicado entonces que la formula de coalición entre PSOE y Unidas Podemos se pueda repetir en La Moncloa, ya que las cifras no dan. Cuando se reformó el Código Penal, pactando con ERC, los socialistas reconocieron que eso tendría un coste electoral, y así ha sido. A este hecho se le tiene que sumar el caso Mediador, del que todavía se están aclarando los hechos.

La pérdida de 23 diputados socialistas no beneficia en ningún caso a sus socios de gobierno, que también perderían 12 diputados, pasando de 37 a 25 escaños en el Congreso. Los ministerios de Unidas Podemos han llevado a cabo algunas de las políticas más controvertidas y que más debate han generado durante la legislatura, cosa que tal como revelan los números los han pasado factura. Como ejemplo, la ley de bienestar animal, la ley trans o la ley del solo sí es sí, que ya ha supuesto la reducción de 645 penas de prisión de agresores sexuales y 65 excarcelaciones. Lejos quedan así los 71 diputados que consiguió el partido liderado entonces por Pablo Iglesias en el 2016, que amenazó con un sorpasso a los socialistas.

Vox, imprescindible para Feijóo

Vox, mientras tanto, se va reforzando como imprescindible por Alberto Núñez Feijóo si el gallego quiere gobernar. Los de Abascal serían necesarios, ya sea en forma de coalición en el gobierno, como en la última legislatura y una idea que incomoda en los populares, o dando apoyo externo, como ya pasa en algunos parlamentos autonómicos. Parece, sin embargo, que el partido habría tocado techo con los 52 escaños de noviembre del 2019, ya que ahora las encuestas le dan una media de 47, después de unos meses intensos, con la salida de Macarena Olona y la presentación de una moción de censura. Por su parte, la refundación de Ciudadanos en enero no ha servido de nada a los naranjas, que siguen bordeando la desaparición con la nueva dirección. La encuesta le da un 1,93% de los votos que, como máximo, se podrían traducir en un solo diputado. Hace solo cuatro años, en abril del 2019, consiguieron 57, pero Albert Rivera descartó formar gobierno con los socialistas. Desde entonces, sus perspectivas electorales han caído en picado. Más País-Compromis mantendrían sus tres representantes.

Por lo que respeta al independentismo catalán, ERC perdería a un diputado, de 13 en 12, Junts conservaría los 8 que obtuvo en el 2019 cuando se presentó con el PDeCAT, que después de la ruptura se dividieron entre los dos partidos, y la CUP conservaría los dos escaños. El resto de fuerzas nacionalistas siguen igual: 6 escaños para el PNV, 5 para EH Bildu y el BNG en suma otro, llegando a los 2. Así, todos estos partidos tendrán más representación que Ciudadanos, que se presenta por todo el Estado.