Alberto Núñez Feijóo hace un llamamiento a la “unidad” para hacer frente a la guerra comercial impulsada por Donald Trump. El líder del PP se ha reunido esta mañana con los sectores afectados y con los consejeros de las comunidades autónomas gobernadas por los populares para trazar un plan de actuación para responder a los aranceles impuestos por la administración de Estados Unidos. “La mejor actitud es trabajar juntos para superarlo. Mi deber es ofrecer la mejor alternativa y lo haremos diciendo la verdad y fomentando la unidad de la sociedad española”, ha proclamado en una intervención en abierto en una sala sin periodistas y sin preguntas. “Saben muy bien que en política no hay cheques en blanco. Espero que el Gobierno escuche y entienda que el trabajo que hay por delante es ingente, mucho más amplio de lo que nos han puesto encima de la mesa”, ha verbalizado. “Creo que el Gobierno central ha planteado un plan con un efecto de muy corto plazo. Limitarse a proveer de liquidez mediante avales y préstamos y a reciclar partidas presupuestarias previamente existentes es totalmente insuficiente”, ha añadido. Y ha considerado que el real decreto ley que prevé aprobar mañana el Consejo de Ministros tiene “margen de mejora”.
Se refería al plan anunciado la semana pasada por Pedro Sánchez, que pasa por movilizar 14.100 millones de euros. Alberto Núñez Feijóo ha reconocido que tiene “elementos acertados”, pero ha lamentado que se encuentra todavía en una “situación embrionaria”. “Tenemos la impresión de que son conscientes de la magnitud de la amenaza y eso es positivo y también agradezco de forma expresa que se nos haya remitido el proyecto de real decreto”, ha añadido. Ahora bien, el líder del PP ha argumentado que, estando ante un “nuevo paradigma” que no será “algo transitorio”, no es suficiente circunscribir la respuesta a un “plan de choque en el corto plazo” y, por lo tanto, “no vale solo una respuesta temporal”, que, a su parecer, es “lo único que ofrece el Gobierno”. “Debemos prepararnos y tomar decisiones estructurales, que si ya antes de esto eran necesarias, ahora son imprescindibles”, ha remachado. Y, en sus apelaciones a la unidad, ha justificado que, ante una guerra comercial, “estar divididos no suma nada”. “No podemos hacer la guerra cada uno por nuestra cuenta”, ha apostillado.
“Esto no se liquida con unos apoyos temporales que nos permitan llegar a la Semana Santa y luego a otra cosa, esto es un trabajo de largo recorrido”, ha insistido. Y ha sostenido que la respuesta debe ser “integral y no solo financiera” y que “falta un plan real del Gobierno para un nuevo escenario comercial que exige decisiones de mucho mayor calado”. Asimismo, ha reclamado que las decisiones que adopten la Moncloa sean más transversales: “No concierne solo a un ministerio de los 22”. “¿Dónde están las medidas de los demás ministerios? ¿Dónde están las medidas del Ministerio de Hacienda, de Energía, de Agricultura, de Ciencia, de Industria o de Trabajo?”, se ha preguntado.
“¿De verdad alguien se cree algún plan en este país?”
Al final de su discurso, Alberto Núñez Feijóo ha reprochado al Gobierno que quiera “encarar esta nueva situación sin una hoja de ruta” y ha planteado tres propuestas “imprescindibles” más: “Un plan de competitividad industrial, una revisión de la política fiscal y contar con unos presupuestos”. Entre las líneas de actuación, ha pedido alargar la vida útil de las centrales nucleares, eliminar el impuesto producción eléctrica (como consiguió el PP en el Congreso de la mano de Junts y ERC en una ley que la Moncloa acabó retirando del Congreso) y un plan de infraestructuras hidráulicas para “asegurar la disponibilidad de agua”. Además, ha vuelto a defender que la reforma fiscal “no puede aplazarse” y ha esgrimido “no se puede reivindicar el libre comercio fuera cuando dentro de España se pone en práctica una política económica cada vez más tutelada y más proteccionista”. Entre otras cosas, los populares piden reducir las cotizaciones fiscales a los sectores más afectados, ajustar el Impuesto de Sociedades y rebajar el IRPF.
Finalmente, Feijóo ha vuelto a reclamar unos presupuestos generales: “Si la conclusión de toda esta nueva situación es económica, es que no hay que presentar unos presupuestos, es que el Gobierno está aún más perdido de lo que parecía. Sin mayoría y sin presupuestos”, ha lamentado el líder del PP. “¿De verdad alguien se cree algún plan en este país? España no puede conformarse con prorrogar la prórroga de unos presupuestos que vienen de los tiempos de otra legislatura, de los tiempos del presidente Biden”, ha remachado. Además, ha expresado sus “serias dudas” de que los fondos resignados de los Next Generation “vayan a llegar a los sectores afectados”. “El dinero que se prometió para los afectados por la pandemia o por la DANA ahora se ofrece a los afectados por los aranceles. Lo lógico es pensar que quien ha sido ineficaz en la ejecución de estos fondos hasta ahora va a volver a serlo. Por ello volvemos a pedir que se cuente con las comunidades autónomas para esta tarea”, ha verbalizado.
La hoja de ruta del PP para hacer frente a los aranceles de Trump
A lo largo de su intervención, Alberto Núñez Feijóo ha apuntado cuál es la línea de actuación del PP y cuáles son las propuestas que los populares quieren que se introduzcan en el decreto que el Consejo de Ministros aprobará mañana. De entrada, apuesta por una combinación de “firmeza, diplomacia e inteligencia” y por “actuar con una sola voz desde la Unión Europea” con el objetivo de “preservar en lo posible la relación bilateral más próspera del mundo” entre Estados Unidos y la Unión Europea y teniendo como horizonte la “desescalada de los aranceles”. De cara a la Moncloa, ha reclamado que el mecanismo de asignación de las ayudas sea “transparente y flexible” para que los afectados los usen en función de sus necesidades y que se apruebe una bajada de cotizaciones e incentivos fiscales que tengan “mayor intensidad a las empresas más expuestas y más vulnerables”.
En clave comunitaria, ha pedido que se constituya un “fondo con los recursos que se recauden como consecuencia de las contramedidas arancelarias” para redistribuirlo entre los sectores afectados en función de su impacto, que “se aceleren los trabajos de simplificación administrativa y eliminación de trabas burocráticas para las empresas”, que se aprueben cuánto antes los acuerdos comerciales con India, Corea del Sur, Singapur y Mercosur y que se diseñe un plan de “refuerzo de las políticas aduaneras” y “vigilancia de mercado que garantice que los productos que se importen alcancen los estándares de seguridad y ambientales”.