Lo más interesante que se ha recogido en el Palacio de la Zarzuela esta mañana son dos frases que han intercambiado el rey Felipe VI y el nuevo presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Después de tomar posesión del cargo, sin la Biblia y la cruz, Sánchez ha bromeado a micrófono cerrado con el rey y le ha dicho: "Ocho meses para diez segundos". El presidente socialista se refería a las dos convocatorias de elecciones y las largas negociaciones que han acabado formando un nuevo gobierno de coalición de izquierdas.
El rey Felipe VI, con humor pero también lanzando una advertencia, ha contestado: "Ha sido rápido. El dolor viene después". Un comentario que se desmarca de la imparcialidad que originariamente tendría que caracterizar a la monarquía parlamentaria española. Los periodistas presentes en la sala, han podido captar la conversación.