El expresidente del Gobierno Felipe González ha vuelto este miércoles a mostrar su rechazo a Pedro Sánchez. En una entrevista en Telecinco, ha abordado la tormenta judicial que asedia al actual líder del PSOE y se le ha preguntado cuál de los distintos casos le preocupa más. Ha respondido que el más preocupante de todos es el del fiscal general del Estado, que está imputado por el Tribunal Supremo: se le investiga por la filtración de los correos electrónicos de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. González ha asegurado que no conoce ni la causa ni la persona, de forma que se ha negado a hacer "ningún juicio previo" sobre el tema, pero ha aseverado que si él fuera Álvaro García Ortiz, dimitiría para preservar la buena imagen de la institución. Y ha sido entonces cuando ha disparado: "Porque teóricamente el fiscal general está al frente de la Fiscalía del Estado, no del Gobierno; al servicio del ejecutivo lo estaba en época de Franco".

También durante esta entrevista se le ha preguntado sobre su enemistad con Pedro Sánchez y por qué hace una década le juró fidelidad y ahora son habituales sus comentarios disparando contra el actual presidente del Gobierno. Felipe González ha justificado que el actual líder socialista no mantiene sus posiciones y eso dificulta apoyarle en los distintos temas. Ha puesto como ejemplo la relación con Carles Puigdemont y también el posicionamiento del Estado español respecto de Nicolás Maduro y Venezuela.

De hecho, González ha señalado que el PSOE es ahora mismo un proyecto "personalista". "Yo estoy siempre dispuesto a ayudar a los dirigentes de mi partido, si se dejan ayudar, y lo que pretenden no es que les ayuden; pretenden que si cambian 23 veces al día de posición, 23 veces al día vayamos todos cambiando de posición; y eso no es un partido político", ha señalado.

De hecho, también ha sido preguntado sobre el nuevo conflicto que enfrenta al PSOE con Junts per Catalunya: la cuestión de confianza y la proposición no de ley que los independentistas han presentado en el Congreso de los Diputados con el fin de instar a Pedro Sánchez a someterse a esta prueba de fuego. El expresidente ha pedido no ceder a "la estupidez" planteada por el partido de Carles Puigdemont. De la misma manera, se ha opuesto a que el líder socialista se reúna en Bélgica con el president de la Generalitat en el exilio. No es, según su opinión, ni "tolerable" ni "aceptable". Sea como sea, el exlíder socialista ha instado a Junts per Catalunya a participar en una moción de censura contra Pedro Sánchez, y no una cuestión de confianza.

De la misma manera, ha animado a Alberto Núñez Feijóo a presentarse a una moción de censura aunque no tenga suficientes votos para ganarla, que es el argumento del líder del PP para no examinarse nuevamente en el Congreso de los Diputados. "Yo presenté una moción de censura (contra Adolfo Suárez) y no tenía los votos; era consciente de que la perdería, pero sabía que había suficientes razones para presentarla", ha sentenciado.