Ha habido pocas cosas en las que este jueves Mariano Rajoy y Felipe González no hayan estado de acuerdo. Los dos expresidentes del Gobierno han participado en el foro 'La Toja' que se celebra en Galicia para abordar aspectos relacionados con la geopolítica y la actual situación política en Europa. Pero el exlíder socialista se lo ha hecho venir bien para, en un momento, hacer un volantazo y abordar la actualidad política en España. Mariano Rajoy lo ha aprovechado y los dos han criticado duramente a Pedro Sánchez, particularmente su política de alianzas con formaciones independentistas. "Será la primera vez que lo digo en público", ha avisado Felipe González antes de hacer una defensa de un "reset" de la Constitución del año 78 para que en una nueva versión quede mejor blindada "la integridad territorial de España".
"La Constitución del 78 hace falta resetearla con acuerdos básicos" entre las dos principales formaciones políticas españolas, ha sostenido a Felipe González. Los dos expresidentes, de hecho, se han deshecho en elogios en una defensa compartida del bipartidismo. Así, el exlíder socialista ha abogado por una reforma de la Carta Magna, con "modificaciones que preserven un bien superior": "La integridad territorial de una cosa que se llama España y que es un estado nación". "La integridad territorial hace falta tenerla clara, y ahora eso no lo tenemos claro" por culpa de "fuerzas determinadas". Felipe González ha criticado que Pedro Sánchez se haya aliado durante su mandato con formaciones como Junts per Catalunya, Esquerra Republicana o Bildu porque "una fuerza independentista no tiene nada de interés en que haya gobernabilidad en España". "Si una fuerza es decisiva para que no haya gobernanza, lo disfrutará", ha sentenciado. Así, ha criticado que por culpa de liderazgos "mercenarios" como el del actual mandatario socialista, en España hay una "polarización" que va "de arriba a abajo, y no al revés", porque la sociedad española quiere, según su opinión, acuerdos entre PSOE y PP.
Mariano Rajoy, a su vez, ha criticado las mayorías "frankenstein" que, hasta ahora, han mantenido a Pedro Sánchez al poder; una suma de formaciones que "no creen en lo que hemos conseguido durante 40 años". "Es el problema que ha roto con la tónica de consenso" entre PSOE y PP, ha lamentado. Ha criticado, pues, las alianzas "con los que quieren el derecho a la autodeterminación" y con los que traen "el lío con el sistema de financiación". Se ha quejado de no tener "ninguna información" sobre el pacto entre PSOE y ERC pero, sea como sea, ha querido reivindicar su "optimismo" porque el bipartidismo volverá a ejercerse en el estado español.
De hecho, el exlíder del PP ha defendido que incluso cuando él disfrutó de una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados en su primer mandato, llegó a "consensos" con otras formaciones. "Rubalcaba y yo solo necesitamos 15 minutos para pactar una renovación del Consejo General del Poder Judicial", ha manifestado. Por otra parte, ha celebrado que en los últimos años hayan quedado en nada las amenazas de Podemos y Ciudadanos de acabar con el bipartidismo de PSOE y PP.