Una cena que se supone que tenía que ser secreta ha acabado por no serlo. El artífice de la convocatoria ha sido el expresidente socialista Felipe González, quien ha organizado un encuentro con casi 40 de los que fueron exministros suyos, según informa El Español. La cena en un céntrico restaurante de Madrid se ha producido en plena crisis entre parte de la vieja guardia socialista, que no ve con buenos ojos la reforma de los delitos de sedición malversación que ha pactado el gobierno de Pedro Sánchez.
Casi todos los convocados a la cena han hecho acto de presencia con dos excepciones: Josep Borrell y José Griñan. Al fin y al cabo ha dejado una total de 39 asistentes. Los cuales se pensaban que nadie sabía de la cena y algunos de él se ha mostrado sorprendido al ver periodistas en la puerta del local: "Pero eso no era un secreto"?.
Entre los asistentes había Virgilio Zapatero, Rosa Conde, José Barrionuevo, Narcis Serra, Jerónimo Saavedra, Javier Moscoso, Tomás de la Cuadra, Gustavo Suárez Pertierra, Alfonso Guerra y el mismo Felipe González, quien al ver a los periodistas ha exclamado: "Nos habéis enganchado". Del contenido de que se habló en esta cena de antiguos altos cargos socialistas no ha trascendido nada.
Cinco exministros del PSOE, en contra de la reforma de los delitos de sedición y malversación
La Asociación para la Defensa de los Valores de la Transición ha elaborado un manifiesto contra el objetivo del gobierno de Pedro Sánchez de modificar los delitos de sedición y malversación. Entre los 400 firmantes se encuentran cinco exministros del PSOE, concretamente José Luis Corcuera, Cèsar Antonio Molina, Julián García Vargas, Virgili Zapatero y Javier Sáenz Cosculluela. No son los únicos socialistas destacados que han firmado este manifiesto. También hay exdiputados y exdirigentes socialistas como Francisco Vázquez o Nicolás Redondo.
La entidad hizo público este escrito el pasado 12 de diciembre y en él no solo denunciaba la reforma del Código Penal, sino también los métodos con que se ha procedido a esta. En el texto se rechazan las actuaciones del Ejecutivo español por, a su entender, "obtener a cualquier precio el apoyo parlamentario de los partidos separatistas y de los que están contra la Constitución". También se advierte en el Gobierno que cambiar los delitos de sedición y malversación supondrá "un estímulo para atentar contra la Constitución y el ordenamiento jurídico democrático vigente".
Los firmantes desprecian el argumento del Gobierno que sostiene que esta es la vía para desinflar el conflicto a Catalunya. El presidente de la asociación, Emilio Contreras, explicó que este manifiesto pretende exhortar a los diputados a que reflexionen sobre la gravedad de estos cambios.