Este miércoles se han cumplido diez años desde que Felipe VI fue proclamado rey español. En su discurso en motivo de este décimo aniversario, pronunciado en una ceremonia en el Palacio Real de Madrid, ha prometido seguir ciñéndose "a los valores de la Constitución", entre los que hay "la unidad y la solidaridad". "La unidad que nace y se consolida sobre la base de esta solidaridad y servicio en los otros llena de respeto y tolerancia es el mayor valor que tenemos", ha señalado durante su discurso, que ha admitido haber sufrido "costes personales" durante su reinado. En 2020 anunció que renunciaría a la herencia que le pudiera entregar su padre cuando este muera y decidió también retirarle su asignación; la relación entre los dos reyes —el emérito y el actual— se ha enfriado en los últimos años, y Juan Carlos I no ha sido invitado en este acto ni tampoco en la jura de la Constitución de Leonor ahora hace medio año.
"Diez años pueden no parecer un periodo extenso, pero en términos constitucionales, institucionales y personales supone un tiempo suficiente para hacer balance con serenidad y perspectiva", ha señalado el monarca justo antes de afirmar que "ser coherente con los compromisos adquiridos" implica "actuar de forma responsable asumiendo incluso el coste personal que eso pueda suponer".
Felipe VI ha celebrado este miércoles 19 de junio su décimo aniversario como rey español. Lo ha hecho más de seis años después de aquel discurso del 3-O —dos días más tarde del referéndum de autodeterminación del 1-O— en el que decidió romper con el pueblo catalán. Tomaba partido dirigiéndose a la ciudadanía fuera de las habituales fechas navideñas, y señalaba que "es responsabilidad de los poderes legítimos del Estado asegurar el orden constitucional y el funcionamiento normal de las instituciones". "Determinadas autoridades de Catalunya, de una manera reiterada, conscientes y deliberadas, han incumplido la Constitución y el Estatuto", lamentaba el Borbón en aquel discurso en el que denunciaba la "deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado" por parte del independentismo, por "haber roto los principios democráticos y socavar la armonía y convivencia".
Su discurso lo pronunciaba, además, ante un retrato de Carlos III, el rey que en 1768 prohibió la educación en catalán y que en la pintura en cuestión lleva una porra en la mano. Avalaba así la violencia de la policía española en aquel Primero de Octubre contra los catalanes. Hoy día, y según asegura el Centro de Estudios de Opinión, el 72% de los catalanes son favorables a una república. El pueblo de Catalunya puntúa, de media, con un 2 sobre 10 la nota al rey español.
Medio año después de la jura de la Constitución de Leonor
El décimo aniversario de la coronación de Felipe VI como monarca español ha llegado poco más de medio año después de que su hija, Leonor, jurara la Constitución por haber cumplido los 18 años. En su discurso el pasado mes de octubre, la princesa de Asturias prometió "fidelidad" a los valores de la carta magna española, entre los que hay la "unidad y la permanencia de España".
Un mes más tarde, Felipe VI inauguró la XV legislatura española. Lo hizo sin presencia de partidos independentistas. Esquerra Republicana, Junts per Catalunya, Bildu y BNG plantaron al rey español en un acto meramente solemne: un discurso para inaugurar una legislatura que empezaba a través de una ley de amnistía a todos aquellos que el monarca animó a perseguir en su discurso del 3-O.