La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, ha comunicado este martes al mediodía que el rey Felipe VI ha propuesto a Pedro Sánchez que intente la investidura para ser reelegido presidente del Gobierno, todavía sin fecha cerrada. Así lo ha decidido el jefe de Estado después de reunirse con todos los partidos que han querido reunirse con él en el Palacio de La Zarzuela. Después de que el intento de Alberto Núñez Feijóo resultara ser un fracaso, el monarca se inclina por que el socialista pruebe suerte, a pesar de no tener los apoyos garantizados ni de Junts ni de ERC. De hecho, a estas alturas tan solo tiene atados los 121 votos del PSOE.
En la comparecencia, Armengol no ha aclarado cuándo será el debate de investidura, a la espera de que Pedro Sánchez tenga margen para negociar con las formaciones con quienes se quiere aliar. El primer paso, ha explicado, será comunicar la decisión de Felipe VI al candidato, de quien escuchará "la propuesta de tiempo" que quiere poner sobre la mesa. A su entender, Sánchez tiene que poner en marcha ahora las "negociaciones políticas" con el resto de fuerzas y, apelando al "sentido común", ha asegurado que convocará el debate "de forma urgente" cuando la decisión "esté suficientemente madura".
La amnistía, en medio de la negociación
Con el encargo en el bolsillo, a Pedro Sánchez se le abre un espacio de tiempo para negociar los apoyos para la investidura. Solo tiene el límite del 27 de noviembre. De entrada tendrá que seducir a los 31 de Sumar ofreciendo a Yolanda Díaz un pacto para repetir la coalición al frente de La Moncloa. Ahora bien, el hueso más duro será convencer a los 14 escaños independentistas en el Congreso, Junts per Catalunya y ERC, que reclaman desplegar la ley de amnistía y algún gesto por parte del Gobierno en relación con el referéndum de autodeterminación, tal y como dejaron escrito la semana pasada en el Parlamento. De la misma forma, el PSOE aspira a aglutinar el apoyo de 179 diputados, contando también los de EH Bildu, PNV y Coalición Canaria.
La exculpación de independentistas está centrando el debate político ante la investidura de Pedro Sánchez. De hecho, hay debate entre juristas sobre el encaje constitucional que tendría la norma. En este sentido, el magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín aseguró en una entrevista en ElNacional.cat que la ley "depende de una decisión política" y añadió que es "perfectamente constitucional".
De esta manera, el encargo de Sánchez sustituye al de Feijóo, que la semana pasada intentó, sin éxito, la investidura en el Congreso de los Diputados. En las dos votaciones, la del miércoles y la del viernes, el líder del PP quedó estancado a los 172 votos, a cuatro de la mayoría absoluta requerida: los 137 de su partido, los 33 de Vox y los dos de Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria. El líder del PP, que asiste este domingo a la manifestación de Sociedad Civil Catalana, cree que Sánchez está construyendo el "gobierno de la mentira". El otro escenario que plantea el PP, según dijo durante la investidura, es la repetición electoral.