El rey Felipe VI se ha presentado esta mañana en Barcelona, una vez más literalmente blindada por un dispositivo de seguridad de Mossos y CNP, para entregar los premios de la BCN New Economy Week en la Estació de França. Ante un ruidoso vacío institucional, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tenido que recibir al monarca sin ninguna de las principales autoridades de Catalunya y de la ciudad presentes. De fondo se oían silbidos de protestas tras el cordón policial en el Pla de Palau. En una intervención de quince minutos desde un pequeño escenario montado en la estación, el monarca ha reclamado "una imagen de unidad" para proporcionar "un entorno estable y beneficioso para las empresas, generando así mayor riqueza y trabajo". En total, el acto ha durado apenas media hora.

El monarca ha argumentado que una "imagen internacional positiva" contribuye siempre de forma significativa a la economía en términos de inversión.

Hacer mejor las cosas

"España se ha labrado merecidamente una imagen internacional asociada a la competitividad y a la excelencia productiva. Trabajemos juntos para mantenerla, para aumentarla donde sea necesario", ha reclamado en su discurso, donde no ha habido ninguna referencia explícita a la situación política en Catalunya, pero sí tres llamamientos en un mismo párrafo sobre la "imagen" que se transmite.

El rey durante su discurso BCN New Economy Week en la Estación de Francia / Foto: Sergi Alcàzar

Todo ello en una intervención que en su textualidad se ha ceñido a un contenido estrictamente económico, pero donde los llamamientos a la unidad se han repetido: "Tenemos la oportunidad de hacer mejor las cosas. Y de hacerlas juntos", ha asegurado Felipe VI.

Sánchez, que ha llegado unos minutos antes a la estación, ha recibido al monarca cuando ha bajado del vehículo. Se han cruzado un saludo frío, con la mano en el pecho. Ante el vacío del Govern de la Generalitat, la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, ha sido la principal autoridad de Catalunya presente en el acto, donde sólo han tomado la palabra el delegado especial del Estado en la Zona Franca, Pere Navarro, y uno de los premiados. En nombre del Ayuntamiento sólo ha acudido el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, después de que la alcaldesa, Ada Colau, ha declinado asistir como protesta por las "malas praxis" de la Casa Real.

Entre los asistentes al acto estaban el presidente de Foment, Josep Sànchez-Llibre; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el presidente de Planeta, Josep Crehueras, y el presidente del Grupo Godó, Javier Godó.

Felipe VI conversa con la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera / Sergi Alcàzar

Protestas

Antes de la llegada del Rey, los Mossos han obligado a descolgar una pancarta que había en el edificio, justo delante de la Estació de França con el lema Felipe, el último. El amplio cordón policial ha impedido que pudiera llegar a la Estació de França la cadena humana convocada por Òmnium Cultural y la ANC junto con los partidos y entidades independentistas.

Al terminar el acto, el monarca se ha fotografiado con los premiados y se ha marchado. La agenda del Rey ha seguido con una visita a la llamada Incubadora de Empresas Impresores 3-D, que se ha enmarcado en una visita privada y se ha hecho sin seguimiento de los medios.

Mientras el monarca se marchaba de la Estació de França los tres últimos presidents de la Generalitat empezaban una rueda de prensa en Perpinyà para denunciar la represión del Estado contra el independentismo.

En la imagen principal, Felipe VI y Pedro Sanchez llegan a la Estación de Francia / Foto: Sergi Alcázar