Pocas horas antes que empiece la consulta telemática al Assemblea Nacional Catalana para que los socios voten a favor o en contra de impulsar una lista cívica, su presidenta Dolors Feliu i Uriel Beltran, coordinador de Estrategia y Discurso, han hecho una charla en una sala llena del Ateneu Barcelonès para defender su propuesta, que ha provocado un descalabro dentro de la Assemblea con fuertes críticas de los secretariados locales por "traicionar" el principio de transversalidad. En este acto informativo, Feliu y Bertran han defendido con vehemencia su apuesta ante las críticas que ha recibido y negando en rotundo que presentar a una agrupación de electores a las próximas elecciones (para hacerlo tendrán que recoger hasta 60.000 firmas en 20 días desde que se convoquen las elecciones) divida el independentismo: "Este ya está dividido entre los que no votarán y los que van a votar deprimidos o para que no gobierne Salvador Illa", ha advertido Bertran.
Un único objetivo, la independencia
Ante las críticas que ha recibido el proyecto en las últimas semanas, Feliu ha querido recordar que la lista cívica se ha votado por "amplias mayorías" en las hojas de rutas por los socios. "No podemos seguir teniendo un Parlament donde nuestro voto se deshace sin poder de decisión, que es lo que vemos cada día," ha lamentado la presidenta de la ANC, criticando los pactos con paridos como el PSOE o el Gobierno. "Así no llegaremos nunca a la independencia y ahora mismo no hay ni siquiera ningún proyecto para hacerla, hecho que ha provocado un aumento de la abstención," ha insistido Feliu, que ha descrito la lista cívica como una manera de evitar que "el voto independentista no esté representado en el Parlament, hecho que provocaría que los votos a los partidos unionistas sea más productivo y estos partidos lo tengan más fácil conseguir escaños.
El único objetivo de esta agrupación de electores es hacer la independencia a través de levantar la DUI "que hace años que está guardada en un cajón del Parlament": "Nuestra misión es acabar el trabajo del 2018: Levantar la DUI y bajar la bandera española", ha resumido Feliu. Ante las quejas de los críticos que lamentan que una nueva candidatura independentista en el Parlament supondría debilitar el movimiento, Feliu lo ha negado en rotundo: "Nuestra voluntad es representar gente que dice que está huérfano de candidatura a la que votar. Tenemos que recuperar votos independentistas de gente que ahora se abstendría", ha resumido.
Críticas a los partidos: "Quieren perder la mayoría independentista"
Uriel Beltran, coordinador de Estrategia y Discurso, ha ido mucho más allá que Feliu y ha reclamado un cambio cultural a través de la lista cívica, cargando muy duramente contra los partidos independentistas. "Hay gente que nos pregunta si estamos dispuestos a ir a la cárcel, lo que estamos es dispuestos a ganar. Si vamos diciendo que estamos dispuestos a ir a la cárcel iremos todos, para victimizarnos," ha cargado al activista, señalando directamente al gobierno del 1-O: "Si los políticos que se marcharon o fueron detenidos hubieran encerrado en sede gubernamental no los habrían podido detener", ha clamado Bertran. Según él, uno de los objetivos de los partidos (ERC, Junts y la CUP) es perder la mayoría absoluta en el Parlament porque así dejan de tener la presión: "Si se acaba la mayoría absoluta, se acaba el bròquil", ha advertido.
Ha sido él quien ha explicado a las personas que llenaba la sala del Ateneu Barcelonès que tiene que pasar si un candidato de un partido independentista quiere ser president de la Generalitat con los votos de la agrupación de electores que surgiría de la lista cívica. "El día de la investidura de la presidencia se despliega la independencia y la Assemblea estará movilizando para evidenciar la pérdida del territorio por parte del Estado Español". "Se hace de golpe un acto de fuerza", ha resumido Bertran, considerando imprescindible que los partidos entiendan que si no hay un "acuerdo nacional por la independencia" estos no tendrán "ni cargos ni sillas".
"La lista cívica tiene que estar llena de buenos profesionales no de profesionales de la política, activistas y gente del territorio que no aspiran a una conselleria". Según el coordinador de Estrategia, esta lista cívica que los socios de la Assemblea votan a partir del viernes 1 de marzo tiene que ser el inicio de una "bola de nieve", que se vaya haciendo mayor, siguiendo el ejemplo de la primera consulta de Arenys de Munt.