Viaje a Catalunya con mensaje de fondo. El ministro de la Presidencia y mano derecha de Pedro Sánchez, Félix Bolaños, se ha desplazado este miércoles hasta Terrassa. El lugar escogido no ha sido casual. Y es que, junto con el líder del PSC, Salvador Illa, han podido hacer una defensa animada del proyecto de la B-40 que los socialistas consiguieron arrancar del Govern durante la negociación de los presupuestos. Este ha sido uno de los puntos que se ha tratado durante la reunión entre dos de las principales figuras del socialismo y una delegación de la patronal Cecot, que ha servido para discutir a puerta cerrada una miríada de cuestiones.
Lo ha admitido el mismo Bolaños, que se ha referido al encuentro como una "jornada de trabajo fructífera" que ha permitido "escuchar los problemas de los empresarios y sus agradecimientos" por los "esfuerzos" del Gobierno. Pero no se ha quedado aquí, porque también ha querido aprovechar la oportunidad para meter baza y sumar la cuestión catalana a la ecuación. "Desde el gobierno, hemos trabajado para hacer realidad la Catalunya de las oportunidades", ha lanzado, añadiendo también que la voluntad del Estado es poder "pasar página".
Poco después, respondiendo a los periodistas, ha tenido la oportunidad de reforzar su mensaje. Y lo ha hecho disparando contra el procés independentista. Así, el ministro ha reivindicado el trabajo del PSOE, que durante el mandato de Pedro Sánchez ha permitido "superar una etapa que no ha estado buena". "Nadie ganó con la tensión insoportable de 2017", ha lanzado, en uno de sus habituales mensajes críticos con el independentismo y la reacción del gobierno de Mariano Rajoy. A diferencia de aquella época, ahora se abre una "nueva etapa" en que Catalunya puede mirar al futuro". Como ejemplos ha situado el gasoducto BarMar, los pertes del vehículo eléctrico y las fábricas de microchips. "Todo eso es gracias a las políticas valientes del gobierno de España", ha dicho. "Era imprescindible tejer complicidades".
Tamames y la B-40
Pocas palabras destacables más de Bolaños, que sí que se ha referido a la moción de censura que ultima Vox contra Pedro Sánchez con Ramón Tamames como candidato y que permitirá a los socialistas "diferenciar las dos grandes formas de hacer política". En la izquierda, estarán las políticas sociales y de ampliación de derechos del Gobierno; en (la extrema) derecha, se mostrará el modelo que "recorta derechos"
También ha hablado Salvador Illa desde Terrassa, en un mensaje que ha sido bastante sobrio y disimulado al lado de su antiguo compañero de gobierno. Por su parte, el jefe de la oposición se ha limitado a subrayar la importancia de impulsar una "manera de hacer política diferente" en la que se ha llevado a cabo durante los últimos años en Catalunya. "Una política útil, que busque resolver y no crear problemas". Un ejemplo, ha remarcado, es el acuerdo de presupuestos para este año, que, como no ha obviado, ha traído el compromiso de la B-40 para el Vallès. Ni siquiera la decisión de ERC de sumarse a la manifestación de este fin de semana en Sabadell contra la autovía lo ha irritado. "Firmé un acuerdo con el presidente de la Generalitat", ha recordado. "Es quien tiene que cumplir el acuerdo. Seguro que cumple su palabra".