Polémica en el Ayuntamiento de Barcelona entre el líder del PP catalán en el consistorio, Alberto Fernández Díaz, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, esta vez por los refugiados. El origen de la polémica nace de una petición de Fernández Díaz que, después de los atentados contra las iglesias coptas de Egipto del pasado domingo, pidió a Colau que "entre las políticas de acogida de refugiados de Barcelona se prioricen aquellos refugiados cristianos que huyen de la barbarie de la guerra y del integrismo islámico".
El concejal popular recuerda el pasado mes de febrero pasado cuando Colau anunció que dentro de las políticas de acogida se priorizaría a "aquellos refugiados que huyen de sus países de origen por su condición sexual, gay o de otra orientación sexual" y por lo tanto, ahora también hay que priorizar "la acogida de aquellos refugiados cristianos que son perseguidos por sus creencias religiosas".
La respuesta del consistorio barcelonés ante esta petición no se ha hecho esperar y ha acusado a Fernández Díaz "de atizar el odio" y de querer volver a la época de las "cruzadas" con esta petición. Ada Colau, con un mensaje en Twitter, ha pedido a Fernández Díaz que reflexione y rectifique.
El q demana @albertofdezxbcn del @PPopular és discriminatori i vulnera els Drets Humans. Confio que reflexioni i rectifiqui pq és molt greu https://t.co/qXwOPfK2dW
— Ada Colau (@AdaColau) 11 de abril de 2017
Por su parte, la teniente de alcaldía de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha calificado de "ofensa directa a los derechos humanos más fundamentales" las declaraciones de Fernández Díaz y se ha mostrado muy crítica con la petición: "Yo no sé si estaba imbuido de un espíritu especial de Semana Santa particular del señor Fernández Díaz o qué se le pudo pasar por la cabeza, pero es una barbaridad y una aberración".
Ortiz le ha recordado que lo que pide es una "ilegalidad" y que "no se puede discriminar a nadie por motivo de religión".
Desde el Ayuntamiento de Barcelona se ha insistido que se quiere acoger más y mejor y ha remarcado que el "máximo enemigo" para poder hacerlo es el gobierno del PP.