El presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha avisado a Ciudadanos que es "difícil" una coalición electoral constitucionalista que incluya al PSC. Recientemente, el vicesecretario general de Ciutadans, Carlos Cuadrado, anunció que su formación ofrecerá al PSC y al PP ir en coalición en unas hipotéticas elecciones catalanas.
"Mezclar ahora mismo las siglas del PP y del PSC no creo que el electorado lo acabara de entender. Si Cs sigue insistiendo en pactar también con Pedro Sánchez a nosotros se nos hace difícil", ha argumentado Fernández.
vicesecretario general de Ciutadans, Carlos Cuadrado / Europa Press
Programas radicalmente diferentes
En este sentido, Fernández ha defendido en una entrevista en Onda Cero que los programas económicos, educativos y sanitarios de populares y socialistas son "radicalmente diferentes". Por eso, ha instado a la formación naranja que plantee una coalición "creíble y seria".
Desde el punto de vista del líder popular los constitucionalistas estuvieron a la altura a los plenos del 6 y 7 de septiembre del 2017 cuando se aprobaron en el Parlment las leyes de desconexión, una de las cuales establecía las bases para celebrar el referéndum del 1-O y la otra tenía que permitir la transición del sistema político español hacia una república catalana. Unas leyes que para Fernàndez convertían a Catalunya en un "sistema autoritario nacional populista profundamente antidemocrático".
Estas normativas fueron aprobadas por las fuerzas independentistas. Según Fenrández entonces las formaciones contrarias a las leyes respondieron a la altura de la situación. Sin embargo, despues de eso, tanto el PSC como los Comunes "se han acercado al separatismo".
Por otro lado, también ha considerado que es "escandaloso" que se pueda intercambiar "como un mercado fenicio" la modificación del delito de sedición a cambio de votos a favor de los presupuestos del Estado.
Precisamente, esta mañana el ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha asegurado que el Gobierno impulsará la reforma del delito de sedición independientemente de la negociación presupuestaria y de si este hecho gusta, o no, a Ciutadans.