Ferran López, la mano derecha del mayor Josep Lluís Trapero, uno de los puntales del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, se marcha. Lo ha fichado Joan Laporta y en breve será el nuevo jefe de seguridad del Fútbol Club Barcelona. Es cuestión de días que abandone el cuerpo policial y se incorpore al Barça.
López ha sido fundamental los últimos años para el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. El más diplomático de los comisarios, aparte de poner orden dentro del cuerpo, ha tenido un papel delicado en las relaciones entre la policía catalana y el estado español en los años más convulsos del procés independentista. Evitó que un Guardia Civil fuera jefe de los Mossos durante el 155 asumiendo él las funciones por petición expresa del mayor Trapero. Y después tuvo un papel fundamental en el juicio del mayor, exponiendo como testigo los hechos, lo que hizo que absolvieran al máximo responsable del cuerpo de la acusación de sedición.
Trapero es el arrebato, el impulso, el ímpetu y la fuerza. Y López la sensatez, la templanza, la capacidad de liderazgo y organización. Su salida dejará un agujero complicado de tapar y, sobre todo, dejará a Josep Lluís Trapero en una situación compleja en un momento de incertidumbre para el cuerpo y también para el país, que está a la espera de la formación del nuevo Govern. Parece claro que ERC cogerá las riendas de la conselleria de Interior. Y por lo que ha ido trascendiendo, quiere hacer cambios. La figura de Trapero como mayor se ha discutido desde el primer día, y aunque tiene un cargo vitalicio, ya ha pasado que se ha puesto un jefe del cuerpo con funciones operativas. Pasó con Eduard Sallent mientras Trapero estaba procesado y preparando su defensa.
El cuerpo sin López
La corriente interna ve venir un problema con la marcha de López. Varios mandos de los Mossos d'Esquadra lo califican como "la pieza clave de la Prefectura" y dicen que "sin él, Trapero se queda solo". Destacan el prestigio, los contactos y la red que tiene dentro y fuera del cuerpo y remarcan que "era el hombre clave y con más valor de la actual dirección".
Trapero tiene que hacer movimientos ahora para reforzar la Jefatura, pero varias fuentes internas apuntan que "no tiene a nadie". Entre los mandos también está la corriente de opinión de que el mayor está cuestionado por ERC.
Oficialmente, en Mossos, la marcha de Ferran López no se ve como un "cataclismo". "Este cuerpo ha demostrado que no depende de una persona", dicen fuentes de Mossos. Y las mismas fuentes apuntan que hacía tiempo que Ferran López quería marcharse. También aseguran que "ahora, en Mossos, las cosas van bien".