El ex jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, deberá depositar en quince días una fianza de 300.000 euros si quiere evitar ingresar en prisión. El juez que investiga ex altos cargos del BBVA por el espionaje que realizó una empresa del comisario José Manuel Villarejo ha acordado este viernes está medida, en línea con las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía Anticorrupción.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha acordado imponer libertad bajo fianza de 300.000 euros al ex jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, y una vez materialice esta fianza este antiguo comisario del Cuerpo Nacional de la Polícia tendrá retirado el pasaporte, prohibido salir de España y obligación de comparecer mensualmente en el juzgado más cercano a su domicilio.
La medida se adopta por la relación de Corrochano con el comisario jubilado y ahora en prisión provisional José Manuel Villarejo, con quien habría actuado de interlocutor con el BBVA para el desarrollo de los contratos que de acuerdo a la investigación, habría ido encadenando durante una década una mercantil del policía para supuestas tareas de inteligencia y a cambio de ingentes cantidades de dinero.
Cohecho y corrupción entre particulares
En concreto, se le investiga, entre otros, por delitos de cohecho, corrupción entre particulares y vulneración de la intimidad en un contexto de operaciones entre el BBVA y Cenyt que podrían superar los 10 millones de euros durante un plazo superior a 13 años, según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Según declaró este jueves ante el juez el que fuera jefe del Área de Riesgos y Recuperaciones Inmobiliarias de la entidad, Antonio Béjar González, al menos en su departamento Cenyt estuvo contratada entre 2010 y 2013 como proveedora de servicios para la localización de bienes.
Sin embargo, los acuerdos abarcaron a lo largo de los años otro tipo de servicios, como el relativo a la llamada operación Trampa por el que Villarejo habría orquestado espionajes a políticos, empresarios y periodistas para evitar la entrada de la constructora Sacyr en el Consejo de Administración de la entidad financiera.
En la misma línea, habría maniobrado por encargo del BBVA que presidía Francisco González a cambio de ingentes cantidades de dinero para 'acabar' con Ausbanc, la asociación de usuarios de banca cuyo presidente, Luis Pineda, será juzgado en otoño acusado de extorsionar a entidades financieras. Él mismo apuntó en una reciente rueda de prensa que el origen de su situación procesal era una trama orquestada por Villarejo.
Corrochano, de quien se presume una larga relación con Villarejo por la trayectoria policial de ambos, había sido citado a declarar este viernes en calidad de investigado y tras comparecer y acogerse a su derecho a no declarar, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado que se le impusiera como medida cautelar una libertad bajo fianza con un plazo máximo para consignar la cuantía, cosa que el juez finalmente ha acordado.
Otros directivos no declaran
Este viernes han comparecido asimismo Inés Ochagavía, que sustituyó a Corrochano en el cargo y otro de los responsables del área de seguridad del banco, Nazario Campo Campuzano. Ambos se han acogido a su derecho a no declarar alegando que la causa está secreta, como ya hicieran el jueves el ex director de Finanzas del BBVA Javier Malagón Navas y el director de Red Banca Comercial del banco, Ignacio Pérez Caballer.
Asimismo, ha prestado declaración este viernes el abogado y socio de Villarejo en la mercantil Cenyt, con la que contrataba el BBVA, Rafael Redondo, el único de esta jornada que ha prestado declaración y que ya tiene el pasaporte retenido y obligación de comparecer en sede judicial desde que salió en libertad en septiembre de 2018 tras 10 meses en prisión provisional por este mismo procedimiento.