Después de la reunión de este jueves de la Comissió Interdepartamental de la Sequera para hacer seguimiento de la grave crisis climática que sufre Catalunya, el Govern ha anunciado que una docena de municipios del Alt Empordà que dependen del embalse de Darnius-Boadella —que se encuentra en situación "extrema", según la Agència Catalana de l'Aigua (ACA)— entran en fase 2 de emergencia por sequía, por lo que tendrán que hacer frente a más restricciones en el consumo de agua. El embalse, del cual dependen municipios como Figueres, Roses o Cadaqués, se encuentra a poco más del 11% de su capacidad, con menos de 7 hectómetros cúbicos. La medida de excepción entrará en vigor la próxima semana, cuando se publique en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC).
🚱 Sequía en Catalunya: ¿cuáles son las nuevas medidas de la fase 2 de emergencia?
En concreto, los municipios afectados son Figueres, Roses, Cadaqués, Castelló d'Empúries, Cabanes, El Far de Empordà, Fortià, Llers, Riumors, Santa Llogaia d'Àlguema, Vila-sacra y Villamala. Estas localidades, por lo tanto, tendrán que afrontar unas restricciones más severas, como una reducción de los litros por persona y día disponibles de 200 en 180, incluidas las actividades económicas y comerciales, así como la prohibición de regar los jardines privados, de utilizar las duchas en las instalaciones deportivas y pajes o llenar piscinas privadas. Además, también se prohíben todos los usos recreativos y ornamentales del agua, como las fuentes, pistas de hielo|gel o juegos y atracciones de agua. Los jardines públicos, por otro lado, solo se podrán regar con aguas freáticas o reutilizadas.
Solo quedan excluidas de la prohibición de llenado las piscinas cubiertas inscritas al censo de equipaciones deportivas de la Generalitat y piscinas descubiertas de uso durante todo el año para la práctica deportiva federada y que dispongan de sistemas de recirculación de agua. En estos casos, se permitirá el rellenado parcial, pero el uso de las duchas sí que queda prohibido. En esta fase, se mantiene la excepción al llenado total o rellenado parcial en piscinas de uso terapéutico ubicadas en hospitales, residencias y centros de educación especial, y centros de la Xarxa de Serveis Socials d'Atenció Pública, y también se permite en piscinas particulares destinadas al baño de personas que disponen de una evaluación del grado de discapacidad en la cual consta que sufren alteraciones de la conducta. También quedan excluidas las piscinas de agua de mar, que pueden llenarse con agua de mar, siempre que se vacíen sin conexión en las redes de saneamiento.
Situación "extremadamente crítica"
En rueda de prensa, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha explicado que la situación de sequía "cada día empeora" y es "extremadamente crítica", puesto que los pronósticos meteorológicos a corto y medio plazo no son optimistas."Estamos afrontando la peor crisis climática que ha vivido nuestro país en cuanto a sequía, dinámica e imprevisible", ha recordado la portavoz del Ejecutivo de Pere Aragonès. Así lo ha explicado este jueves en una comparecencia conjunta con el secretario general de Acción Climática, Josep Vidal, y el secretario de Empresa y Competitividad, Albert Castellanos.
Aligerar las restricciones en el campo y desalinizadoras privadas para la actividad económica
La Comisión también ha aprobado este jueves la posibilidad que desalinizadoras privadas móviles puedan abastecer la actividad económica, previo permiso de las administraciones —por el uso del espacio público— para así también destensar la red pública de agua. Por otro lado, se accede a las demandas de los payeses catalanes, que, en pie de guerra desde hace semanas por la grave crisis estructural que afecta el sector primario, han reclamado aligerar las restricciones por sequía a la agricultura y la ganadería para evitar una mayor afectación. El consejero de Acción Climática, David Mascort, anunció la apertura del Govern a valorar esta última medida y ahora la Comisión ha validado este "alivio" de restricciones.