“Hemos entrado con una hoja en blanco y salimos con una hoja en blanco”. La frase la ha pronunciado la presidenta balear, Marga Prohens, después de la Conferencia de Presidentes que se ha celebrado este viernes en Santander y resume el malestar de buena parte de los líderes autonómicos. La cumbre ha sido estéril. Los barones autonómicos han abandonado la capital de Cantabria sin ningún acuerdo en las cuatro carpetas que se han abordado: financiación autonómica, vivienda, inmigración y recursos. La conferencia, en todo caso, ha escenificado el distanciamiento entre Pedro Sánchez y Salvador Illa con el resto de presidentes autonómicos: los dos líderes socialistas han defendido el modelo de financiación singular pactada este último verano entre PSOE y ERC a cambio de la vuelta del PSC al Palau de la Generalitat. Acabada la reunión, los barones del PP han salido en tromba contra este acuerdo y también contra uno de los anuncios del Gobierno: el próximo enero se convocará una nueva reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera para negociar la condonación de una parte de la deuda autonómica. No han faltado tampoco las habituales cañerías del socialista Emiliano García Page contra todo aquello que Pedro Sánchez pacta con el independentismo. Paralelamente, Salvador Illa podrá presumir de haber conseguido que Barcelona se convertirá en la anfitriona de la próxima cumbre.
Todos los presidentes presentes en la reunión con los que ha hablado ElNacional.cat por los pasillos del Palacio de la Magdalena coinciden en dos conclusiones: han pasado frío, sobre todo al inicio de la reunión, y la cumbre se ha convertido en una sucesión de monólogos. Ningún diálogo en ningún momento. Tanto es así, que uno de los barones del PP lamenta que incluso se servía la comida mientras ellos hablaban. Además, los líderes populares han reprochado con contundencia a Pedro Sánchez que no haya ni contestado sus exposiciones, sino que se haya limitado a ir repartiendo los turnos de palabra sin dar respuesta a sus demandas e inquietudes. Silencio. “Pedro Sánchez decía que este era un foro de reflexión, pero toda la vida ha sido un foro de acuerdo”, lamenta uno de los presidentes que ha asistido. “Muy vacío”, lamenta otro de los presentes en la reunión, que lamenta que “ha faltado preparación previa” y que se marcha con la sensación de que Salvador Illa “atenderá hasta el final” el acuerdo suscrito entre socialistas y republicanos.
Asimismo, durante las intervenciones de todos los presidentes, había una de las invitadas que no ha tomado la palabra, pero que no ha sido ajena a los discursos que se han pronunciado: María Jesús Montero. La mano derecha de Pedro Sánchez hacía gestos “elocuentes” de aprobación y desaprobación. De las interioridades de la reunión, ha trascendido otro detalle: la poca flexibilidad de Pedro Sánchez con el tiempo de los discursos. “Ha consumido su tiempo”, ha dicho el presidente español a Carlos Mazón mientras todavía estaba hablando. El presidente valenciano ha dedicado los primeros minutos de su intervención a hablar sobre el temporal de que ha asolado el País Valencià y ha causado 223 muertes. Y Sánchez lo ha repetido, por ejemplo, con el socialista Emiliano García-Page, la voz interna más crítica con su liderazgo.
Illa se erige en muro ‘anti-Ayuso’ en defensa de la financiación singular
Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior a la cumbre, ha reivindicado el modelo de financiación singular como un muro contra el ayusismo y sus políticas fiscales: ha lamentado las críticas al modelo pactado con ERC hechas desde el “desconocimiento” y ha exigido a los barones “rigor” en sus deliberaciones sobre este asunto. “No aceptaré lecciones de solidaridad de los que practican la insolidaridad fiscal”, ha dicho durante el encuentro con sus homólogos, en referencia a la lideresa madrileña. Uno de sus ‘triunfos’ en este encuentro ha sido conseguir que el Gobierno aceptara su propuesta de convertir Barcelona en la anfitriona de la próxima Conferencia de Presidentes, aun sin fecha.
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Consejo de Política Fiscal en enero para pactar la condonación de parte de la deuda autonómica
Cuando solo pasaban unos minutos desde el arranque de la Conferencia de Presidentes, el Gobierno ha anunciado la convocatoria para el próximo mes de enero de una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera para negociar que el Estado asuma parte de la deuda autonómica, un pacto al que el PSOE había llegado con Esquerra Republicana hace poco más de un año a cambio de investir a Pedro Sánchez presidente del ejecutivo español. El pacto entre socialistas y republicanos apuntaba a la asunción de un 20%, cosa que equivaldría a unos 15.000 millones de euros de la deuda de Catalunya y supondrá un ahorro de 1.300 millones en intereses. En esta cumbre, Pedro Sánchez también ha reclamado a las comunidades autónomas que renuncien a una parte de los fondos europeos que todavía no han ejecutado para entregarlos en aquellos territorios que han sido afectados por la DANA, especialmente el País Valencià.
Los barones del PP, alzados contra el modelo singular y la condonación de la deuda
A la salida de la cumbre, los barones del PP, alineados en romper contra la financiación singular y la condonación de la deuda, también han lamentado que se hayan tardado 33 meses a convocar la Conferencia de Presidentes. La última fue en marzo de 2022 en la Palma para responder a la erupción volcánica. Algunos de ellos se lo han reprochado a Sánchez, que se ha escudado en las convocatorias electorales para justificarse. “No las ha convocado porque no le ha interesado”, lamenta una de las voces consultadas por este medio. Desde el PP, vinculan la convocatoria en Santander con todos los recursos que los presidentes populares presentaron hace meses en contra de la “inactividad” de Sánchez. Un barón del PP reprocha a Sánchez fuera de micrófono que la condonación de la deuda responde a las “necesidades políticas” de la Moncloa y no a las “prioridades de los ciudadanos”.
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Y es que los líderes del PP han disparado con dureza contra la condonación de la deuda con un doble mensaje: recelar de la condonación y seguir exigiendo la actualización global del sistema de financiación. A los populares, no los sirve el “chantaje” y el “caramelo envenenado” de la condonación de la deuda, en palabras del presidente de Murcia, Fernando López Miras. La anfitriona de la cumbre y presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, ha lamentado que la condonación “no es más que un parche” y la ha presentado como un “cebo” a los territorios para intentar que “se conformen con las migajas”. Una de las apuestas de los barones del PP, abanderada por Isabel Díaz Ayuso, ha sido que la condonación sirva para dar oxígeno al País Valencià. “Tendrá un impacto económico muy fuerte, un gasto brutal”, ha subrayado el andaluz Juanma Moreno Bonilla. “No se tienen que condonar deudas y si hay que hacerlo, que sea al gobierno valenciano por la catástrofe que ha sufrido y porque heredó una deuda que los imposibilita para pagar las cosas más necesarias”, ha defendido la presidenta madrileña durante la reunión. Ahora bien, no sería la solución definitiva: “Condonar la deuda a València es como el banco te perdone una mensualidad de hipoteca”, ha verbalizado el valenciano Carlos Mazón.
Por cierto, Isabel Díaz Ayuso ha desafiado a Pedro Sánchez y lo ha instado a defender una “república federal” en el próximo programa electoral del PSOE. “Somos un estado de las autonomías, no federal. Por eso, si alguien quiere cambiarlo todo, que lo ponga en su programa electoral y que los españoles decidan en unas elecciones”, ha esgrimido. Por su parte, a través de X, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido muy crítico con una cumbre con un resultado “muy decepcionante”. “Se dedica más tiempo y más esfuerzos a preparar las reuniones a Waterloo que esta”, ha denunciado. “En Sánchez le estorba todo el que no controla, es inconcebible que no se haya atendido ni una sola de sus propuestas, la España de las autonomías es la antítesis en este gobierno empeñado a crear privilegios y agravios”, ha concluido.
También Emiliano García-Page ha hecho de las suyas y al salir de la reunión ha disparado sin miramientos contra Pedro Sánchez y Salvador Illa reivindicando, en una defensa encarnizada del espolio fiscal a los catalanes, que “la riqueza de Catalunya no es de Catalunya sino del conjunto de los españoles”. “Emiliano ha hecho de Emiliano”, admitían entre carcajadas a algunos de los presidentes autonómicos este viernes cuando, en conversación informal con periodistas, se les preguntaba sobre como había sido la intervención del presidente de Castilla-La Mancha en la cumbre.
Una fotografía del president de la Generalitat, el lehendakari, el rey y los líderes autonómicos doce años después
Más allá de las nulas conclusiones del encuentro, Pedro Sánchez ha presumido a primera hora de que la cumbre “demuestra la unidad territorial”. Lo ha afirmado para reivindicar la foto de familia que ha unido Salvador Illa, Imanol Pradales, Felipe VI y los presidentes autonómicos. Eso no pasaba desde 2012, cuando Mariano Rajoy era el inquilino de la Moncloa, Juan Carlos I habitaba la Zarzuela, Artur Mas estaba en la Plaza Sant Jaume y Patxi López era el máximo responsable de la Ajuria Enea.