En el primer editorial después de la victoria de Boris Johnson a las elecciones del Reino Unido, el Financial Times ha puesto deberes contundentes a Londres. El diario más influyente en el mundo económico llama a la descentralización y avisa al primer ministro de que el resultado del SNP da fuerza a su líder, Nicola Sturgeon, para reivindicar un segundo referéndum.
El paisaje político británico ha quedado reformulado después del derrumbamiento conservador, que abre ahora un mandato decisivo para sacar Gran Bretaña de la Unión Europea el 31 de enero. Dice el Financial Times que con este nuevo escenario, Johnson tiene la oportunidad de mantener una relación futura más estrecha con la Unión Europea de lo que prevé su acuerdo de retirada y -también- de adoptar el conservadurismo de una sola nación que se comprometió. Ahora bien, para conseguirlo es condición sine qua non descentralizar el poder de Westminster.
"Para mantener el Reino Unido unido, el primer ministro tiene que gobernar para el interés no sólo de Inglaterra y de Gales, sino de Escocia y teniendo en cuenta el resto de Irlanda e Irlanda del Norte", apunta el editorial, que añade que Johnson tiene que gobernar no sólo para los conservadores sino también para el 48% de escoceses independentistas.
En este sentido, el rotativo pide a Johnson que la revisión constitucional trazada en el manifiesto Tory tendría que considerar el "reequilibrio de los poderes entre Londres y las naciones y regiones del Reino Unido". Eso no sólo acercaría el gobierno a la gente, considera el Financial Times, sino que también podría actuar como válvula de seguridad contra las fuerzas que separan la unión. "El precio de asegurar al brexit no tiene que ser la disolución del Reino Unido", concluye.
Por otra parte, y como segunda demanda, el diario británico indica que Johnson necesita una estrategia para el nuevo gobierno que sea capaz de afrontar un segundo reto. Más allá de "el estrés que el brexit supone para la UE", el Financial Times destaca la importancia del aumento del voto soberanista en Escocia. Eso, sumado a una posible debilitación de la cohesión en el Reino Unido con el paso del tiempo para motivos comerciales marcará de todas todas la legislatura.
La creación de una frontera reguladora en el mar de Irlanda –como indica el acuerdo de retirada de Johnson- amenaza la unidad del Reino Unido después de que Irlanda del Norte haya obtenido por primera vez más votos nacionalistas que unionistas, alerta el rotativo. Lo mismo ha pasado en Escocia, donde el 45% de los votos en el SNP "refuerza las demandas de la primera ministra Nicola Sturgeon para otro referéndum de independencia".
La amplia mayoría de Johonson -combinado con un reforzado partido nacional escocés en Escocia y las ganancias nacionalistas en Irlanda del Norte- pondrá a prueba, según el Fiancial Times la integridad del Reino Unido.