El diario británico Financial Times, el más influyente en materia económica, ve tocado al presidente español, Pedro Sánchez, por el CatalanGate, y ha analizado con varios especialistas si España va hacia unas elecciones anticipadas. Para un diario como el Financial Times, analizar esta posibilidad ya es todo un mensaje a los mercados sobre la confianza que le merece el líder socialista. Además a su entender también queda cuestionado el diálogo que prometía Sánchez con Catalunya. Según el rotativo, el cese de la hasta ahora directora del CNI, Paz Esteban, es el intento de "trazar una línea" con "la crisis política desencadenada por el uso de software espía Pegasus contra el presidente y las denuncias que decenas de políticos independentistas catalanes también fueron atacados".

Según el Financial Times, las revelaciones de espionaje en España "minan el apoyo al frágil gobierno en minoría de Sánchez y amenazan con parar los avances hacia un acuerdo político durable sobre el estatus de Catalunya, el tema más disputado del país". A su entender, este diálogo puede embarrancar a causa del espionaje. "El escándalo con Pegasus ha debilitado la coalición de gobierno de izquierdas española en un momento en que el PP, el principal grupo de la oposición, gana popularidad con unas valoraciones próximas a las de los socialistas de Sánchez", añade, e insiste en que crecen las tensiones en la coalición que da apoyo al gobierno. El diario se plantea si eso puede llevar a elecciones anticipadas. Pero el subdirector de investigación de la empresa de relaciones públicas Teneo, Antonio Barroso, lo desestima con un argumento. "No hay ningún incentivo para que Sánchez vaya a elecciones anticipadas con el impulso actual del PP en las encuestas", resume.

Mientras tanto, la mayoría de presidentes autonómicos del PSOE no se fían del CNI y no le han dejado el móvil para que revise si se les ha introducido el programa Pegasus de espionaje. Según informa El Confidencial Digital, sólo han aceptado la revisión el presidente de Aragón, Javier Lambán, y el de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. El ministerio de la Presidencia, encabezado por Félix Bolaños, ofreció esta verificación a todos los aparatos, después de que reveló que habían sido espiados el presidente español, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska. La comprobación la hace el Centro Criptológico Español, que depende del CNI. Bolaños anunció que miembros del Gobierno habían sido espiados, presumiblemente por Marruecos, para contrarrestar el escándalo que provocó que los servicios secretos españoles habrían hecho lo mismo con 65 catalanes, según el Citizen Lab de la Universidad de Toronto. La mayoría de presidentes del PSOE han optado por reforzar la seguridad de las comunicaciones o han realizado revisiones independientes de los teléfonos de los altos cargos, al margen del CNI.