El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, borró los mensajes contenidos en su teléfono móvil entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave para la presunta filtración sobre el empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Al día siguiente de que el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil informara que había encontrado "cero mensajes" en aplicaciones de mensajería instantánea en el teléfono del fiscal general, fuentes de la Fiscalía consultadas por Europa Press han reconocido que García Ortiz borró "personalmente" los mensajes. Una acción que enmarcan en un "borrado cíclico" que la institución hace de todos los dispositivos electrónicos por razones de seguridad y de protección de datos. La Fiscalía General del Estado (FGE) especifica que, siguiendo un protocolo, el contenido de teléfonos, ordenadores y otros dispositivos de los diferentes miembros de la institución se elimina periódicamente.
Las fuentes indican que la Guía básica de actuaciones a desarrollar por las fiscalías, órganos y unidades del Ministerio Fiscal en materia de protección de datos recomienda "no almacenar indefinidamente documentos en los soportes digitales ni en las cuentas de correo electrónico" y "borrar los mismos una vez dejen de ser necesarios, asegurándose que no queden residentes en la papelera". Esta misma guía también recomienda que "el almacenaje de información que contenga datos personales en soportes electrónicos portátiles tiene que limitarse al máximo, siendo obligada su encriptación en caso de que se utilicen".
Pedro Sánchez criticó a los que decían que los mensajes se habían borrado
El hecho que la UCO no hubiera encontrado ningún mensaje en el móvil del fiscal general levantó sospechas sobre la posibilidad que este hubiera eliminado supuestas pruebas incriminatorias en relación con la filtración del correo electrónico entre el abogado de la pareja de Ayuso y el fiscal de delitos económicos, por el cual el primero reconocía dos delitos económicos con el fin de buscar un pacto. La Guardia Civil no hizo ninguna referencia explícita a un posible borrado de mensajes, y se limitó a afirmar que había encontrado "cero mensajes", aunque en el análisis del móvil de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, sí que se encontraron mensajes de este periodo con García Ortiz que no se localizaron en el dispositivo del fiscal.
Después de la publicación de este último informe, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió en defensa de García Ortiz y exigió que se pidiera perdón al fiscal general por haberlo acusado falsamente. "Ahora dicen: 'no, es que los mensajes se borraron'. Pero, por favor, elevemos un poco el debate público y exijamos a aquellos que han acusado sin pruebas, que ahora mismo se está comprobando que no existían pruebas, que pidan disculpas y que asuman su responsabilidad," remachó.