La Fiscalía de Girona ha pedido que no se admita a trámite la querella contra la agente de la policía española Maria Perelló Amengual que -con el nombre falso de Maria Isern Torres- se infiltró en los movimientos sociales de Girona y Salt a partir del 2020 y que mantuvo una relación sentimental con Òscar Campos, vinculado a diferentes movimientos y entidades como Òmnium Cultural, según el escrito avanzado por la Directa y al cual ha tenido acceso ElNacional.cat este martes. En concreto, la fiscal descarta que la policía haya cometido los delitos de torturas, contra la intimidad, lesiones y revelación de secretos porque sostiene que fue habilitada por la dirección de la policía española -a pesar de que sin control judicial- y que "su misión era la obtención de información", después de la declaración de independencia de Catalunya el 2017, y suspendida, ocho segundos después, por el mismo gobierno catalán.

En el escrito, la fiscal asegura que el objetivo de la agente infiltrada era: "Tratar de impedir el desarrollo de acciones de carácter radical-violento en el marco de la estrategia global secesionista". El movimiento independentista catalán promovió manifestaciones masivas y cortes de vías de tren  y autopistas contra la sentencia del proceso por parte del Supremo, el 2019. Nada más.

"Relación de igualdad" y "ningún medio ilícito"

Incluso, la fiscal asegura que hubo "una relación de igualdad" porque Campos también conoció aspectos de la vida privada de la agente, refiriéndose al hecho insólito que hablaba con su madre, y que las relaciones íntimas fueron "consentidas" por las dos partes. "No usó ningún medio ilícito", asegura. La agente fue descubierta el verano del 2023, tal como se recoge en el documental de TV3, donde ella confiesa que hay infiltrados policiales "por toda España".

En cuanto a las lesiones psíquicas sufridas por Campos, la representante del  Ministerio Fiscal  sostiene que "no hay ningún nexo de casualidad" que se puedan atribuir al descubrimiento que su pareja, en realidad, era una agente de la policía infiltrada. Razona que el daño psicológico sufrido podría ser el mismo que la rotura de una relación sentimental.

Finalmente, la fiscal también resta importancia que la policía participara en una reunión con el abogado de Campos para preparar la estrategia de defensa sobre su imputación por una protesta de bloquear vías del tren a Girona. "Fue invitada por él, como su pareja", manifiesta la fiscal, que insiste que infiltrarse en las entidades "para la captación de información para garantizar la orden y la seguridad pública estaba en el desarrollo  de sus funciones".

Por todo esto, descarta que  el agente tenga que ser investigada, ni sus superiores policiales. También hace referencia que la Audiencia de Barcelona ya ha archivado la causa de un policía infiltrado en movimientos de Barcelona, caso del cual Irídia ya ha anunciado que ha pedido amparo al Tribunal Constitucional para que repruebe las infiltraciones policiales

Sin amparo legal

Precisamente, el abogado Benet Salellas, que lleva la acusación de Óscar Campos, ha criticado abiertamente en X el posicionamiento de la Fiscalía porque sostiene que "existe una figura legal, no prevista a la ley, de agente infiltrado de inteligencia, que obvia todos los derechos" y se pregunta para qué requiere la información, si no es para obtener pruebas penales. Es decir, para un proceso judicial, y con el control de un juez.

Ahora, la titular del juzgado de instrucción 3 de Girona tiene que resolver si acepta la querella presentada por el abogado Benet Salellas, en nombre de Óscar Campos, y también de las entidades afectadas: Òmnium, la CUP, la Asociación Ateneo Popular de Girona, la Asociación no al Racismo de Girona y Salt y la Federación de entidades Socioculturales de Salt.

Investigado por el CNP y la Guardia Civil en Tsunami

Además de ser controlado por la policía infiltrada, Òscar Campos ha sido investigado por la Guardia Civil en la causa de Tsunami Democràtic, que investigó la Audiencia Nacional, gran parte en secreto, y que finalmente el juez Manuel García-Castellón se vio obligado a cerrar, el verano pasado, por no haber hecho correctamente una prórroga.  La causa de Tsunami fue derivada por el juez del caso Volhov, de Barcelona a Madrid, y los expedientes de la policía ponían el nombre de Campos, entre otros activistas. Es decir, la agente infiltrada habría informado de sus movimientos, a pesar de que no tenía el control de un juez, como obliga la ley al agente infiltrado.

Paralelamente, Campos también fue acusado de haber bajado a vías de tren y bloquear la circulación del AVE en Girona el 2018, causa conocida por 21 razones, en referencia a los investigados, que fue uno de los primeros juicios suspendidos por la ley de amnistía.