Jordi Montull, condenado por el caso del Palau de la Música, se ha vuelto a sentar en el banquillo de los acusados, este martes. La Audiencia de Barcelona ha juzgado la mano derecha de Fèlix Millet, y a su mujer, Mercè Mir por haber ocultado el alquiler de una finca del Masnou, que suma 31.500 euros, al tribunal que ejecuta la sentencia del caso de esta institución. La sección 10.ª de la Audiencia de Barcelona que condenó Millet y Montull por el saqueo del Palacio hasta ahora ha recuperado la mitad de los 23,8 millones de euros que los impusieron de responsabilidad civil.
En el juicio, el fiscal y las acusaciones del Palau de la Música y del Consorcio han solicitado para cada uno de ellos dos años de prisión por el delito frustración a la ejecución, o alternativamente a 6 meses de prisión. La pareja lo ha negado a la sección séptima de la Audiencia. "No quería hacer ninguna trampa, pensaba que estaba bien hecho, y lo consulté a los abogados", ha declarado Mir.
Montull en semilibertad
Montull fue condenado a 7 años y 8 meses de prisión por el caso Palau, ha estado unos tres años cerrado y desde el enero pasado está en tercer grado, y ha asistido al juicio en libertad. Fèlix Millet murió el marzo pasa, y el tribunal ejecuta la venta de sus bienes embargados.
"Levanta la liebre"
El alquiler de la finca del Masnou era de 1.500 euros al mes y Mercè Mir lo cobró en una cuenta bancaria, todo el año 2019 y 9 meses del 2020. En el juicio, el fiscal Abel Andrade ha asegurado que la pareja ocultó estos ingresos al tribunal del caso Palau. Mir, pero, ya ha abonado los 370.000 euros que le exigía la sección 10.ª como beneficiaria a título lucrativo del expolio del Palau.
El fiscal ha añadido que Montull fue quien “levantó la liebre”, cuando en 2020 comunicó al tribunal que solo podía pagar 500 euros en el mes porque cobraba unos 2.000 euros de pensión y su mujer nada. Un año después, Hacienda descubrió que Montull declara los ingresos de los alquileres porque tiene la casa a medias con su mujer, y la Audiencia de Barcelona envió el caso a la Fiscalía. “Mir es cooperadora para que su marido ocultara el retorno del dinero al Palacio. Es irrisorio lo que se ofreció a devolver frente a los 23 millones que se le exigían, ha afirmado el fiscal y ha concluido que con este ocultamiento la pareja "quería y tenía cash".
Más alquileres sin declarar
La abogada del Palau de la Música, Laura Parés, también ha insistido que la pareja Montull Mir ocultó el cobro de este alquiler al tribunal del caso Palau y que "no solo había que aportar el listado de edificios embargados". También ha asegurado que el dinero no eran para mantener la casa con ascensor del Masnou, como ha asegurado Mir, puesto que de la documental aportada solo hay pagos anteriores y de poca cantidad.
Parés también ha recordado al tribunal que hay tres alquileres más que no han declarado los Montull, y estos hechos están en un juzgado de Barcelona, junto con su hija Gemma; causa donde también están las dos hijas de Millet, Clara y Laia, por haber cobrado unos alquileres de pisos embargados.
La abogada de la Generalitat, en nombre del Consorcio del Palau de la Música también ha declarado que la pareja “tenía una clara voluntad de ocultar sus bienes” y ha detallado con precisión las fechas clave de lo sucedido.
Por el contrario, Laura Bardají, abogada de Montull, y Alberto Rocha, de Mercè Mir, han negado este ocultamiento. Han asegurado que la cuenta corriente donde Mir cobraba fue informada al tribunal, a pesar de que desde el 2012 no tenía movimientos. Y que el dinero eran para mantener las otras propiedades, que ahora se han podido vender “a un precio competitivo” y se han aportado al tribunal del caso Palau.