El fiscal del Tribunal Supremo Javier Zaragoza, el mismo que encabezó la acusación contra la cúpula independentista, ha asegurado en el semanario marroquí L'Observateur de Maroc et d'Afrique que el procés catalán y la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017 ha sido más perjudicial que el golpe de estado perpetrado por la Guardia Civil encabezado por el teniente coronel Antonio Tejero del 23 de febrero del 1981.
Según avanza Público, que se hace eco de la entrevista, ante la pregunta de si existen similitudes y diferencias entre el referéndum que llevó a la proclamación de la independencia de Catalunya y el golpe de estado militar del año 81, el fiscal ha asegurado que los efectos han sido peores en el caso del procés catalán: "En 1981, tras la intentona golpista la democracia salió fortalecida; en el caso catalán, hay efectos devastadores".
El ‘procés’, un “alzamiento”
El fiscal, que no duda en referirse al procés como un “alzamiento”, considera que tanto el 1-O como el 23-F "encajan sin dificultades en lo que, desde una perspectiva jurídico-política, se denominan golpes de Estado, ya que en ambos casos se pretendía sustituir la legalidad democrática por medios ilegales".
Y es aquí donde considera que el procés ha dado lugar a “efectos devastadores en el ámbito familiar, personal, económico, social y político, una tensión social y una alteración de la convivencia que será muy difícil recomponer".
Además, Zaragoza trata de justificar que hubo violencia en el procés -sí la hubo claramente en el 23-F, con agentes de la Guardia Civil disparando sus armas en el Congreso de los Diputados- aunque la sentencia no le ha dado la razón, al descartar que hubiese delito de rebelión: “En el concepto de violencia se incluye no solo la violencia física, sino también la violencia compulsiva o intimidatoria”. Y añade: “Para que exista el delito de rebelión no es necesario que se utilicen armas, se emplee fuerza armada o se cometan actos de violencia grave, porque la concurrencia de estas circunstancias determina una agravación de los hechos".
Críticas a los Mossos
Respecto al papel que desarrollaron los Mossos d’Esquadra, Zaragoza no esconde su impresión de que las autoridades policiales catalanas “diseñaron un dispositivo policial que simulaba cumplir con las órdenes judiciales, pero que en la práctica facilitaba enormemente la realización del referéndum ilegal”, asegurando que “la pasividad y la inacción de los mismos fueron la clave para que se pudiera celebrar” el referéndum.