“Resulta difícil entender la operativa desarrollada por Koldo García y Víctor de Aldama sin la participación de José Luis Ábalos, tal y como se recoge en el informe de la UCO”. La Fiscalía Anticorrupción solicitó ayer a la Audiencia Nacional que pida al Tribunal Supremo que investigue al exministro de Transportes en el marco del caso Koldo. Y en su informe, al que ha tenido acceso ElNacional.cat, considera que de las conclusiones de la Guardia Civil sobre el papel de José Luis Ábalos “se desprenden una serie de indicios que evidencian la participación” del también exsecretario de Organización del PSOE en los hechos que se están investigando. En concreto, apunta a tres delitos. En primer lugar, de organización criminal, en tanto que “ocupaba un papel principal en el entramado creado por Víctor de Aldama para la consecución de negocios con las administraciones públicas”. En segundo lugar, de tráfico de influencias en tanto que “consta acreditada su intervención para la adjudicación de los contratos de suministro de mascarillas” a Soluciones de Gestión y Apoyo a la Empresa y para la contratación por parte de dos empresas públicas (INECO y TRAGSATEC) a Jessica Rodríguez García. En tercer lugar, de cohecho porque el “pago de su mediación en la adjudicación de los citados contratos de suministro le proporcionó el uso y disfrute” de un inmueble en la urbanización La Alcaidesa (Málaga) y de la vivienda situada en la Plaza de España.
¿Qué argumenta la Fiscalía Anticorrupción? Esgrime que la “capacidad de mediar” de Víctor de Aldama “ante las más altas instancias de la Administración General del Estado y de distintos gobiernos autonómicos” venía “amparada” en el hecho de que Koldo García era “asesor personal” de Ábalos. Por un lado, esto “le permitía entrar en contacto con altos cargos de diferentes ministerios”. Por otro lado, el hecho de que Ábalos también fuera secretario de Organización del PSOE “le daba cierto ascendiente sobre aquellas administraciones autonómicas” gobernada por el PSOE, como Canarias, Baleares y La Rioja. En este sentido, subraya que el informe de la UCO destaca que “para alguien carente de un puesto orgánico en el seno de la Administración, como era el caso de Víctor de Aldama, la relación única y directa que mantenía con Koldo García y el acceso que este le proporcionaba a instancias superiores, le permitieron asegurarse su participación, con beneficio propio y de terceros”.
En este sentido, la primera actuación de la “presunta organización criminal” fue la participación Víctor de Aldama en el “proceso de adjudicación de los contratos de suministro de mascarillas” por parte de Puertos del Estado y ADIF (organismos autónomos dependientes del Ministerio de Transportes) y por la Secretaría de Estado de Seguridad. Víctor de Aldama tuvo acceso a la “información privilegiada” de que el Ministerio de Transportes necesitaba adquirir equipos de protección urgentemente y la Fiscalía argumenta que, “a la luz de la ganancia obtenida” con la contratación de Soluciones, hay que “poner en valor la relación personal y directa que mantenía” con Koldo García y con José Luis Ábalos. Además, recuerda que la auditoría del Ministerio de Transportes promovida por Óscar Puente detalla que la propuesta de adjudicación a Soluciones de Gestión “llegó desde la más alta instancia del ministerio”. Y la Fiscalía remacha que la designación “no se entiende que únicamente estuviera avalada por el asesor personal del ministro, alguien que en el organigrama ministerial estaba en un escalón inferior al del subsecretario y sin ninguna capacidad ejecutiva”.
Víctor de Aldama compró un chalet para José Luis Ábalos
Asimismo, el fiscal recuerda que en el informe policial se indica que los servicios prestados por José Luis Ábalos a Víctor de Aldama fueron “retribuidos”. Por ejemplo, cita la compra una vivienda que, “inmediatamente después de las adjudicaciones públicas investigadas”, habría sido “seleccionada” por José Luis Ábalos y “adquirida” por Víctor de Aldama para que la usara el entonces ministro. Era un inmueble ubicado en la urbanización La Alcaidesa (La Línea de la Concepción, Cádiz).
La relación de José Luis Ábalos con Jéssica Rodríguez
La Fiscalía Anticorrupción también aborda el papel de Jéssica Rodríguez, que, a juicio del informe de la UCO, estaba vinculada de “manera muy personal” con Ábalos, con quien tuvo una relación “particular” entre 2018 y 2022 (“habiéndose constatado la estancia de ambos en hospedajes nacionales y la participación de Jéssica en varios viajes internacionales de Ábalos”, ahora en palabras de la Fiscalía). El informe subraya que “se evidencia que el pago del alquiler del inmueble en que residía Jéssica era responsabilidad de Víctor de Aldama, ya un año antes de las adjudicaciones públicas que dieron origen a esta investigación, valiéndose de las personas y sociedades bajo su control, en este caso de Luis Alberto Escolano Marín”.
La Fiscalía relata que la relación entre Ábalos y Jéssica la llevó a ser contratada por INECO, un organismo dependiente del MITMA, y por la empresa pública TRAGSATEC, dependiente de la SEPI. Y, de manera simultánea a la duración de sus contratos, Jéssica residía en una vivienda situada en la Plaza de España entre marzo de 2019 y marzo de 2022: “La persona que figuraba como arrendatario de este inmueble era el también investigado Luis Alberto Escolano Marín, socio de Aldama”. Del total del alquiler, 82.200 euros los pagaron Escolano o su entorno, 2.900 euros fueron a cargo de Joseba García Izaguirre (hermano de Koldo) y 2.900 euros los sufragó Eriza Uriz García (hija de Koldo de “un año de edad en la fecha de la transferencia”).
“No se evidencia una participación crucial o determinante de Ábalos en el rescate de Air Europa”
Finalmente, la Fiscalía Anticorrupción señala que el informe policial aprecia de manera “indiciaria” como Aldama “se valió de su relación con Koldo y Ábalos” para “tratar de influir en la concesión final del rescate a Air Europa”. Relata que, fundamentalmente, fueron mensajes de WhatsApp cruzados por Aldama con Javier Hidalgo, consejero delegado de Air Europa, “dándole cuenta del curso de los trámites seguidos en altas instancias del Gobierno de España, ICO y SEPI para la aprobación del rescate de la compañía aérea”, así como algunos con Ábalos y Koldo. “No obstante, no se evidencia una participación crucial o determinante del entonces ministro ni de su asesor, todo ello sin perjuicio de que en el curso del examen total de las evidencias intervenidas pudieran revelarse nuevos datos de los que pudiera desprenderse que esta operación pudo estar determinada por la intervención fundamental de Ábalos y Aldama”, concluye el informe.