La Fiscalía de Lleida pide cinco años y nueve meses de cárcel para el rapero Pablo Hasel y otras diez personas por presuntos desórdenes públicos, atentado contra agentes de la autoridad y lesiones durante el 25 de marzo de 2018, en las protestas en la Subdelegación del Gobierno de Lleida contra la detención en Alemania del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
En su escrito de acusación, la Fiscalía recuerda que en la fecha de las protestas el rapero había sido ejecutoriamente condenado por la Audiencia Provincial de Lleida por un delito de resistencia a la autoridad. El juzgado de instrucción ha solicitado que se requiera a todos los acusados "que presten una fianza conjunta y solidariamente de 14.613,61 euros", según el auto.
A Hasel se le acumulan las causas
En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que varios de los acusados ocultaron sus rostros y cabezas con capuchas y tapabocas y que algunos de ellos acorralaron a los agentes supuestamente con patadas y empujones, les quitaron las emisoras de radio y les lanzaron objetos y que el dispositivo de seguridad tuvo que lanzar salvas al aire.
Lo que está pasando en este Estado a todos los niveles es gravísimo y lo peor es que se impone en nombre de la izquierda con todo el daño que eso hace y la confusión y desmovilización que genera. Desde luego exige que nos pongamos las pilas porque nos están machacando.
— Pablo Hasel (@PabloHasel) November 29, 2020
La solicitud de juicio oral por parte de Fiscalía llega después de que la semana pasada el Tribunal Constitucional notificara la inadmisión a trámite del recurso de Pablo Hasel contra su condena a 9 meses de prisión que confirmó el Tribunal Supremo (TS) el pasado mes de junio por delito enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, por difundir mensajes atentatorios en redes sociales.