La fiscalía mueve ficha para parar los movimientos de Carles Puigdemont, Anna Gabriel y Meritxell Serret. Puigdemont y Serret se trasladan el domingo a Suiza para asistir a varios actos.
La fiscalía ha pedido que se estudie si se les puede detener y si se puede pedir su extradición. Y también si se les puede pedir la limitación del pasaporte. De momento, la Fiscalía General del Estado está preparando el escrito donde pedirá todas las medidas.
De momento solo ha hecho un comunicado donde anuncia que pedirá "que el Ministerio de Asuntos Exteriores informe en relación a las gestiones realizadas por D. Carles Puigdemont y Dª. Meritxell Serret o los organizadores de los acontecimientos ante los representantes diplomáticos de España en Suiza", que "la Oficina de Cooperación Internacional del Ministerio del Interior, en colaboración con Interpol, realice las gestiones necesarias ante las autoridades competentes de Suiza a los fines de determinar la viabilidad de la detención de los fugados y de su reclamación a efectos de extradición" y "solicitar a la causa especial 3/20907/2017 que se tramita contra ellos al Tribunal Supremo la adopción de medidas cautelares complementarias consistentes en limitación de la validez del pasaporte de los fugados".
3 intentos fallidos
Cada vez que Puigdemont se ha movido, la fiscalía ha pedido que se lo detenga y que se active el eurordren que tendría que garantizar su extradición. Pero la diversidad de códigos penales de los países europeos y la diferente valoración de los delitos hace difícil que se pueda sacar adelante la detención y el traslado a España. Y más todavía con el contexto político actual donde se atribuye a los acusados los delitos más graves del código penal, como son la rebelión y la sedición.
Esta falta de garantías para conseguir el propósito de la justicia española, que es la extradición para investigar a los acusados exiliados en Bruselas y ahora también a la ex portavoz de la CUP Anna Gabriel, ha hecho frenar el magistrado Pablo Llarena en dos ocasiones. Primero, retirando la orden internacional y europea una vez ya se había iniciado un proceso en Bruselas para Puigdemont, Toni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig y Clara Ponsatí. Y después, cuando Puigdemont fue a Copenhague. La Fiscalía pidió la activación de la orden de detención y Llarena lo desestimó.
Cuando se supo que Anna Gabriel estaba en Suiza, la fiscalía volvió a pedirlo, y Pablo Llarena dijo que solo se cursarían las órdenes de detención cuando estuviera el escrito de acusación a punto para ir a juicio. Es en este escrito donde se definen los delitos y es donde mantendrá o no el delito de rebelión.
En el caso de Clara Ponsatí, que anunció que volvía a Escocia a trabajar en la universidad, la fiscalía va desestimar pedir nada.
Las peticiones de hoy están encaradas solo en Puigdemont, Serret y Gabriel, a pesar de que una vez hecho el escrito y presentado a la fiscalía, concretará si incluye al resto de consellers en el exilio.