La fiscalía ha comunicado al alcalde de Palafrugell, Josep Piferrer, que no archivará la investigación contra él por haber apoyado el referéndum. Los alcaldes de la AMI pidieron al ministerio público que desestimara investigarlos por autorizar el referéndum del 1 de octubre después de algunas declaraciones y de dejar el caso medio parado.
El abogado pidió que se archivaran las diligencias porque ya había pasado más de un año desde que lo citaron a declarar. El alcalde Piferrer ha sido de los primeros a recibir la respuesta y ha criticado la estrategia "del miedo" de la fiscalía, ha reiterado que está "plenamente convencido" de haber dado apoyo al 1-O y ha dicho que, si hiciera falta, lo volvería a hacer.
Los alcaldes reclaman el archivo argumentando que los decretos que firmaron para ceder los espacios públicos para hacer el referéndum fueron "un acto político", que en ningún caso se puede interpretar "en términos punitivos". Además, las defensas también subrayan que ahora, un año después de haber ido a declarar, ya se ha superado "con creces" el plazo que tenía fiscalía para presentar denuncia contra ellos.
Entre los que habían presentado este escrito está, precisamente, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas. Ella y Piferrer fueron los dos primeros alcaldes gerundenses a quienes la fiscalía citó por los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación. Fue el 20 de septiembre del año pasado, justo después de que el entonces fiscal general del Estado, José Antonio Maza, diera la instrucción para que se investigara a los más de 700 alcaldes que habían apoyado el 1-O.