David Madí, exdirigente de CDC y exasesor de Artur Mas, aseguraba el pasado mes de diciembre que en los Mossos se está reproduciendo la "mecánica del alcantarillado" que se produce, dijo, en la Guardia Civil y en la policía española. En declaraciones en RAC1, Madí se refirió a la filtración de informes que lo perjudican en la causa de Triacom (por la cual fue condenado a 14 meses de prisión), y apuntó directamente al intendente Toni Rodríguez, que había sido jefe de la División de Investigación Criminal. Madí acusó a los Mossos de "prevaricar" con estos informes y denunció la existencia de "mini-Villarejos" también en Catalunya.
Estas palabras han llevado a la Fiscalía a estudiar si inicia una investigación para aclarar si las declaraciones son constitutivas de delito después de que el Sindicato de Mandos de los Mossos se las hiciera llegar, según informa la misma emisora. "Hay una perturbación, una guerra de facciones interna. Se utilizan los informes y las filtraciones de manera claramente ilegítima", aseguraba Madí en aquella entrevista, donde insistió en la falsedad de las acusaciones contra él por fraude en el caso Triacom, por la cual estaba condenado a 14 meses de prisión y a pagar multas por valor de más de 200.000 euros.
De hecho, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, aseguró, poco después de escuchar las declaraciones de Madí, que el departamento había puesto los servicios jurídicos a disposición del intendente de los Mossos Toni Rodríguez. En un acto, Elena, explicó que los servicios jurídicos estaban analizando las declaraciones, que rechazó y consideró de inaceptables y sin fundamento. Fue el mismo Rodríguez quien reclamó al Sindicato de Mandos de los Mossos, el SICME, que moviera pieza contra Madí. El SICME envió una carta a David Madí censurando sus declaraciones. Lo que el secretario general del sindicato, el inspector Josep Maria Cavallé, no decía en la carta dirigida a Madí es que habían puesto sus declaraciones en manos de la Fiscalía para que estudiara si eran delito, que es, precisamente, lo que está haciendo ahora.
La condena
La magistrada del juzgado de lo penal 23 de Barcelona condenó al exdirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y empresario al considerarlo "cooperador necesario" de dos delitos contra la Hacienda Pública en concurso con el de falsedad documental por haber emitido facturas falsas, junto con otros empresarios, para la productora de televisión Triacom. En el juicio, Madí negó haber elaborado facturas falsas a través de sus empresas – Nubul Consulting e IKI Cat XXI- para el administrador de Triacom, Josep Oriol Carbón, en el 2011. La causa de Triacom es una pieza separada del caso 3%, que investigó la Audiencia Nacional, y en el cual se asegura que empresarios pagaron este porcentaje a fundaciones de Convergència para obtener la concesión de obras.