Ingresos anuales en forma de regalos y la duda de si realmente declaraba este dinero a Hacienda. Ahora se suma un nuevo escándalo borbónico y es la misma Fiscalía española quien investiga si el rey emérito, Juan Carlos I, evitó pagar impuestos superiores a 278.000 euros anuales. Un delito fiscal que si se confirma implica a quien hacía "los regalos", el empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, entre los años 2016 y 2018. Eso certifica que la corrupción de Juan Carlos ha sido una constante en su vida: antes y después de ser rey.

Otro aspecto que podría incrementar el delito es saber qué categoría va otorgar Juan Carlos a este dinero, si eran donaciones o no. La Fiscalía también indaga el uso de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas corrientes de las cuales el emérito no tenía la titularidad. El fraude podría llegar a ser de más de 120.000 euros al año. Habiendo abdicado y sin disfrutar de inviolabilidad, las cosas se le complican. Ahora, tendrán que comprobar si se trata de fraude en la declaración de impuestos de donaciones o de la renta.

El supuesto delito puede ser común o agravado, lo que implica un aumento de la pena que también puede contemplar la prisión, hasta seis años. Entre los supuestos que agravan el delito se encuentran que el fraude sea superior a los 600.000 euros o que se haya utilizado a una persona interpuesta, es decir, un testaferro, para despistar a Hacienda.

¿Quién es Sanginés-Krause?

El empresario mexicano que hacía estos "regalos", también ha sido interrogado sobre su relación con los gastos del anterior monarca. Sanginés-Krause tiene doble nacionalidad mexicana y británica y nació en 1959, graduado con honores en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y doctorado en Economía por la Universidad de Harvard.

El año 2017 invitó al rey Juan Carlos y a una de sus amantes, Marta Gayà, a la localidad irlandesa de Clonmellon, donde tiene un castillo. A lo largo de 25 años Allen ha trabajado en banca de inversión alrededor del mundo, sobre todo en Goldman Sachs. En esta compañía fue responsable de la firma en México y Rusia, entre muchas otras funciones. Los pagos del emérito —y no se descarta que de otros miembros de la familia— se podrían haber hecho con tarjetas opacas proporcionadas por este empresario.

Allen Sanginés-Krause / Foto: BK Partners