La Fiscalía marroquí ha archivado la investigación sobre la tragedia del 24 de junio de 2022 en la frontera de Melilla, en la que murieron al menos 23 personas migrantes —según las cifras oficiales, si bien ONG como Amnistía Internacional lo eleva a un centenar—, ante "la ausencia de indicios de delito". Según han informado a EFE fuentes de Ministerio Público marroquí, la investigación constata que hubo un "uso proporcional de la fuerza" por parte de los agentes marroquíes. Es la misma conclusión a la que llegó la Fiscalía española, que también archivó la investigación tras no ver delito por parte de las autoridades españolas en ese episodio, que ocurrió cuando cerca de 1.700 migrantes, la mayoría sudaneses, intentaron acceder a la ciudad de Melilla forzando la puerta del puesto fronterizo de Barrio Chino con la ciudad marroquí de Nador y que fueron aplacados por las policías de los dos países.
En diciembre de 2022, la Fiscalía española archivó la investigación sobre las muertes de los migrantes que intentaron cruzar la frontera en junio del mismo año y, de esa forma, exoneró de cualquier responsabilidad al Ministerio de Interior que lidera el ministro Fernando Grande-Marlaska, a la Guardia Civil y a los agentes que estaban sobre el terreno aquel fatídico día, considerando que su actuación fue proporcionada y dentro de la regularidad. Según la Fiscalía, las autoridades "mantuvieron en todo momento una conducta proporcionada a la gravedad de los hechos que se estaban produciendo, consistentes en el ataque masivo a una frontera española"; hechos que "justifican sobradamente la actuación" empleando “los medios necesarios y la fuerza mínima imprescindible para reducir al grupo de extranjeros que de forma violenta pretendía entrar ilegalmente".
La apreciación de la Fiscalía choca con la del Defensor del Pueblo, órgano que encabeza el socialista Ángel Gabilondo, que a finales de 2022 publicó una investigación sobre la tragedia de Melilla, en la que se concluye que las 470 devoluciones en caliente que las fuerzas policiales españolas ejecutaron aquel 24 de junio fueron ilegales, de acuerdo con la legislación española y europea. Por su parte, ONG de derechos humanos como Amnistía Internacional denuncian la "impunidad" de las autoridades responsables de la "masacre" y sostienen que los cientos de migrantes que intentaron cruzar fueron aplacados por las policías de ambos países con un uso de la violencia, muriendo algunos de ellos en una avalancha, y que luego, muchos de ellos heridos y sin atención médica, fueron llevados a la fuerza y abandonados en zonas remotas de Marruecos.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se remite a la investigación que realizó la Fiscalía General del Estado sobre el salto a la valla de Melilla, al ser preguntado nuevamente por la cuestión la semana pasada. "Una investigación amplia, exhaustiva, y concluyó y determinó que no había habido ningún tipo de responsabilidad por parte de ninguna autoridad, ningún funcionario español. Con lo cual yo me remito a la investigación realizada conforme al ordenamiento jurídico y en una democracia plena como es nuestro país", señaló.
Homenaje en Melilla por el segundo aniversario
Precisamente este lunes 24 de junio, segundo aniversario de la tragedia, una decena de personas de diferentes asociaciones han colocado flores en la valla fronteriza melillense entre España y Marruecos, en el paso de Barrio Chino. Este homenaje se ha producido poco después de las ocho y cuarto de la mañana, la hora en la que el 24 de junio de 2022 pararon los hechos. En este acto han participado representantes de Coordinadora de Barrios y Mundo en Movimiento, dos asociaciones de Madrid que se han desplazado a Melilla, y miembros de la entidad melillense Mec de la Rue (MdLR). Desde el acto se ha instado a “hacer memoria” de lo que sucedió para ayudar a “seguir renovando la hospitalidad, a seguir renovando la denuncia y, sobre todo, a seguir trabajando colectivamente para que estas vallas caigan”. Ayer se produjo también una concentración en el centro de Melilla en la que alrededor de medio centenar de personas, entre ellas una veintena de usuarios del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), recordaron a las víctimas del 24-J bajo el lema “No más muertes en la Frontera Sur”.