El sumario de la operación Volhov muestra las reticencias del ministerio fiscal ante los seguimientos a los que la Guardia Civil sometió con autorización del juez al exdirigente de CDC David Madí, al exconseller de ERC Xavier Vendrell y al responsable de la Plataforma Proseleccions Catalanes, Xavier Vinyals, a los cuales, además de intervenir sus teléfonos durante meses, se les instaló micrófonos en los coches y se les sometió a seguimientos con balizas de geolocalización.
La documentación demuestra como a lo largo de todo un año la Fiscalía Anticorrupción fue expresando sus dudas sobre la solidez de una operación que arrancaba de unas conversaciones intervenidas 18 meses atrás de los acusados con Víctor Terradellas. En concreto, cuestionaba que se hubiera demostrado con suficiente solidez el supuesto desvío de caudales públicos para la creación de criptomoneda, especialmente teniendo en cuenta que ninguno de los tres investigados tenía ya responsabilidad en el gobierno catalán y que la criptomoneda no es ilegal.
Negativa en agosto del 2019
Con estos argumentos respondió la Fiscalía Anticorrupción al escrito de la Guardia Civil del 27 de agosto del 2019 en el que se solicitaba abrir una pieza separada para investigar posibles delitos de malversación y blanqueo por parte de Madí, Vendrell y Vinyals, a raíz de las conversaciones que habían intervenido el mayo del 2018 con Terradellas y en las cuales se hablaba del uso de criptomonedas al margen de la Hacienda Pública para financiar el procés.
En el escrito de respuesta del 28 de agosto del 2019, la Fiscalía señala sus reticencias y advierte que no se había identificado con la "claridad necesaria" qué dinero se habían presuntamente malversado para el uso de criptomonedas. Este texto, que firma el fiscal Fernando Maldonado, califica de "precipitada" la petición de la Guardia Civil y reclama "nuevos indicios delictivos" antes de autorizar una medida "tan gravosa como es la intervención telefónica de tres nuevas personas".
Prórroga, enero 2020
Pero las escuchas se acabaron autorizando y cuando el 16 de enero del 2020 la Guardia Civil pidió una prórroga de los dispositivos de seguimiento a Madí, Vendrell y Vinyals, de nuevo la Fiscalía respondió reclamando, el 20 de enero, más información sobre los resultados obtenidos hasta aquel momento con estas medidas y "sobre las razones" que justificaban su continuación.
La Guardia Civil respondió a esta petición argumentando que las "observaciones telefónicas" estaban aportando datos de reuniones que serían difícil de seguir sin ayuda de medios técnicos o se pondría en riesgo la investigación sin ellas.
Autorización del juez
Finalmente, el magistrado del juzgado nº 1 Joaquín Aguirre argumentó que se mantenían las circunstancias y motivos que llevaron a los seguimientos y en un escrito del 24 de enero acuerda la prórroga de los dispositivos de geolocalización en los vehículos durante tres meses más.
"Señala la Guardia Civil que los dispositivos de baliza cuya prórroga solicita están siendo de utilidad para la realización de los seguimientos a los investigados, los teléfonos de los cuales constan intervenidos y además sus vehículos tienen micrófonos para captar las conversaciones que tengan en los coches, por lo cual, la geolocalización es una medida complementaria de los citados micrófonos", argumenta.
La Fiscalía "SE OPONE"
Ante esta decisión, de nuevo la Fiscalía presentó un escrito, con fecha de 13 de julio del 2020, para advertir que la petición se basaba en conversaciones registradas en mayo del 2018, que ninguno de los investigados ocupaba ninguna responsabilidad en el Govern, que no se había identificado claramente el dinero presuntamente malversado por el uso de la criptomoneda y que, per se, la creación de esta moneda no se puede considerar como un delito. En consecuencia, textualmente se señala en el escrito en mayúsculas que "el ministerio fiscal SE OPONE a la petición de la Guardia Civil" para la cual reclama nuevos indicios que expliquen la medida.
No obstante, el seguimiento siguió adelante como lo demuestran las numerosas conversaciones incluidas en el sumario.