La campaña islamófoba de Vox para las últimas elecciones catalanas, el 14 de febrero, no constituye ningún delito de odio. Así lo ha decidido la Fiscalía, que ha archivado la investigación sobre el vídeo que el partido ultra difundió a las redes sociales bajo el lema "Stop islamización en Catalunya", ya que este estaría amparado por la libertad de expresión. Las imágenes fueron denunciadas por incitación al odio por parte de varias entidades musulmanas
Según ha informado eldiario.es, la Fiscalía resuelve que si bien la campaña se puede definir "como mínimo de desacertada o desafortunada", esta no deja de ser "la manifestación de una opinión". En el vídeo, como acostumbra a hacer el partido de extrema derecha, se relacionaba la inmigración con la delincuencia e incluso el yihadismo. Por eso, la Unión de Comunidades Islámicas de Catalunya (UCIDCAT), la Federación Islámica de Catalunya (FIC), la Federación del Consejo Islámico de Catalunya (FCIC) y la entidad Musulmanes contra la Islamofobia decidieron denunciar el vídeo, ya que consideraban que "incita al odio contra el islam y los musulmanes en Catalunya y España".
Atentado del 17-A
El vídeo mezclaba noticias relacionadas con la comunidad islámica en Catalunya con imágenes del atentado del 17 de agosto en las Ramblas y Cambrils, representando a los musulmanes como "extranjeros peligrosos, sospechosos o potencialmente terroristas". Este es un discurso habitual en Vox: intentar relacionar la delincuencia con la inmigración, motivo por el cual Twitter suspendió la cuenta de los ultras en Twitter por un tuit xenófobo.
En un principio, las investigaciones recayeron en el servicio contra los delitos de odio de la Fiscalía de Barcelona, pero se trasladaron a Madrid porque el vídeo se publicó desde la sede nacional, en la capital del Estado. Entonces, el ministerio Público situó el vídeo en la campaña "muy beligerante" de Vox contra la inmigración antes de las elecciones. El vídeo fue visto por 41.456 personas en Youtube y 54.900 personas en Twitter.
"Manifestación de una opinión"
La Fiscalía se limita entonces a pedir que se enmarque el vídeo dentro del ideario de Vox, un partido "legítimamente constituido y registrado". Así, aunque lo que se expone el vídeo "se puede calificar de, como mínimo, desacertado o desafortunado al poder estigmatizar a todo un colectivo", desde un punto de vista jurídico, la Fiscalía cree que no implica ningún delito de odio: "El vídeo no deja de ser la manifestación de una opinión, en este caso de un partido político en el libre ejercicio de la libertad ideológica y a expresar libremente su pensamiento, ideas y opiniones".
Desde Musulmanes contra la Islamofobia, su portavoz Ibrahim Miguel Ángel Pérez ha lamentado la decisión de la Fiscalía y ha abierto la puerta a que su asociación presente directamente una querella ante los juzgados.
Visita a Ripoll
Aparte de difundir este vídeo, durante la campaña electoral la plana mayor de Vox, como la líder en Madrid Rocío Monasterio, acompañó al candidato Ignacio Garriga a Ripoll y definieron el municipio como "cuna del yihadismo". Allí, los vecinos de la ciudad recibieron a la comitiva de Vox con carteles, cláxones y gritos de "fuera fascistas de nuestros pueblos".
Vox aprovechó la visita a Ripoll, donde vivía el imán acusado de los atentados del 17-A para volver a vincular la ciudad con el terrorismo, y la inmigración con el "totalitarismo del islam". Después de los parlamentos, la comitiva caminó por las calles del municipio. El objetivo era llegar hasta la mezquita. Lo consiguieron, seguidos por grupos de antifascistas y custodiados por los Mossos. En este sentido, Garriga aseguró que el independentismo es "un enemigo de la convivencia" por haber permitido que "el islamismo" actúe con libertad: "Hemos venido a denunciar la creciente islamización a Catalunya". "Hemos venido a denunciar la situación que viven los vecinos de Ripoll, la que viven otros en Salt y muchas regiones del conjunto de Catalunya", añadió.