Una condena estricta. Es lo que pide la fiscalía de Ceuta contra el hombre que dio golpes contra el coche del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en señal de protesta por su visita a Ceuta después de la entrada masiva de personas por la frontera con Marruecos. En concreto, le pide cuatro años de prisión por dos delitos de resistencia y desobediencia grave a la autoridad, con la agravante de reincidencia, por haber saltado los cordones policiales para ir a golpear e insultar el vehículo oficial, en el que iba el presidente socialista, según informa la agencia Efe.

Los incidentes pasaron el 18 de mayo de 2021, cuando el presidente Pedro Sánchez, que iba dentro del coche con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su recorrido oficial por la ciudad autónoma, fue chillado por ciudadanos ante la crisis vivida después de las numerosas entradas de migrantes en el Estado español, 

La acusación

Cuando salió del helipuerto civil de Ceuta, un grupo de medio centenar de personas se concentró ante la instalación, que con pancartas y gritos expresaron su protesta por la situación que se había producido en el paso fronterizo, que también provocó una disputa institucional con el país vecino. En su visita oficial a Melilla, el mismo día por la tarde, el presidente Sánchez también recibió gritos de detractores y el apoyo de los que estaban a favor suyo.

En el procedimiento penal por los incidentes de Ceuta, el hombre es el único acusado, que también se enfrenta a tener que pagar una multa de 12 euros diarios durante dos años, así como el pago de 252 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños causados en el vehículo oficial. El delito de desobediencia ordinaria, que se aplica al vecino de Ceuta, incluye penas que van de les tres meses a un año de prisión.

Expulsiones

Ante la crisis migratoria abierta, el Gobierno anunció días después de que ya había reanimado a 4.000 personas en el Marruecos de un total de 8.000 migrantes que traspasaron la frontera de Ceuta, según la primera actualización del Ministerio del Interior. El ministerio también anunció que los 200 efectivos que envió se sumarán 50 agentes de la Guardia Civil. Finalmente, el Gobierno envió al ejercido para controlar las ciudades. Las mismas fuentes informaban de que las "devoluciones" se harían las 24 horas del día. Por su parte, entidades de derechos humanos criticaron las devoluciones en caliente, como la crisis con la llegada de menores de edad al Estado español.

Foto principal: Vecinos  gritan contra el vehículo oficial del presidente Sánchez/ Europa Press