La Fiscalía pide ocho años y medio de prisión para un joven que participó en una concentración contra Vox. Ricard Llorente, un joven de 25 años, vecino y concejal de Vilajuïga (Alt Empordà), será juzgado este jueves por supuestamente haber lanzado una piedra contra los agentes de la BRIMO. Según la Fiscalía, que pide una pena de ocho años y medio de prisión, el joven es culpable de delitos de atentado contra la autoridad y desórdenes públicos agravados en el marco de las protestas contra un acto de Vox en Girona ahora hace cuatro años.
"Imputado falsamente"
La actuación policial en la plaza 1 de Octubre se saldó, precisamente, con la detención de al menos seis antifascistas y la destitución del intendente de la BRIMO, cuando la conselleria de Interior comprobó la dureza de las cargas. Con todo, el grupo de apoyo de Llorente y su defensa han negado los hechos, han asegurado que los Mossos d'Esquadra no tienen ninguna prueba que lo incrimine más allá que su propia palabra, y que todo es producto de "la maquinaria represiva" de la policía catalana, y que "lo han imputado falsamente" por plantarle cara al fascismo. El colectivo Alerta Solidaria también ha convocado para este jueves a las nueve de la mañana un acto en apoyo del acusado ante el Palau de la Justícia de Girona.
"Acusación desmesurada" y sin pruebas
En el escrito de Alerta Solidaria, denuncian que "cuatro años después" de los hechos de la plaza 1 de Octubre "la Fiscalía ha decidido presentar una acusación desmesurada" contra el joven, "por unos hechos huérfanos de prueba objetiva". En este sentido, remarcan el hecho de que en ninguna de las decenas de vídeos e imágenes que se hicieron de aquel día se puede ver a Llorente haciendo un lanzamiento contra los antidisturbios, y que "curiosamente" los únicos testimonios son dos agentes. Por eso consideran que su caso es en realidad un castigo por haber plantado cara a Vox y la "colaboración del sistema judicial y de los cuerpos y fuerzas de seguridad con la extrema derecha que la protege permanentemente", todo ello en un contexto en el que "el fascismo está claramente en progresión".