La Fiscalía ha decidido recorrer la absolución de tres jóvenes catalanas por romper una bandera española. El ministerio fiscal ha recorrido ante el Tribunal Supremo la decisión de absolver a las jóvenes y reclama que se las condene por un delito de ultraje a España porque, según su criterio, no fue un acto de protesta si no una coacción en la que los absueltos ejercieron "violencia moral". Según asegura Eldiario.es, el Supremo cree que el debate será profundo ya que habrá que decidir si este caso es similar al de los dos hombres que quemaron fotos del Rey en Girona en el 2007 y fueron amparado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El TEDH dejó claro que quemar una foto del monarca está amparado en la libertad de expresión.
El citado digital ha podido saber que la sala de lo penal estudiará el caso este martes. Los hechos pasaron en abril de 2016 cuando tres estudiantes rompieron una bandera española que era de varios integrantes de Societat Civil Catalana (SCC). Los jóvenes, que eran del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), se habrían acercado a un puesto que SCC había montado en la plaza Cívica de la Universitat Autònoma de Barcelona y habría roto la bandera en dos trozos. Las tres fueron condenadas por un juzgado de Sabadell a pagar multas de hasta 2.160 euros pero la Audiencia de Barcelona decidió absolverlas con tres votos a favor y dos en contra. La decisión se tomó entendiendo que no se podía probar ninguna acción violenta o coactiva y que romper una bandera era un acto político amparado en la libertad de expresión. La Audiencia de Barcelona sí que entendió que su caso era similar al de los dos condenados por quemar fotos del monarca que, finalmente, fueron amparados por el TEDH.
La Fiscalía no se da por vencida
El ministerio fiscal no acepta la absolución y ha lo ha llevado al Tribunal Supremo en un escrito donde reclama que los jueces multen a las estudiantes. El recurso, que lo firma el fiscal Manuel Martínez de Aguirre, defiende que romper la bandera no fue un acto de libertad de expresión si no algo "violento y coactivo". Martínez de Aguirre subraya que las tres jóvenes ejercieron "un acto de imposición a la fuerza violenta a través de la destrucción de los símbolos del otro, sin opción al debate o al contraste de opiniones". Así pues, la Fiscalía tiene claro que los hechos fueron una "imposición violenta a otras de opiniones diferentes para ser la inspiración de otros actos similares, contribuyendo a difundir un ambiente coactivo que sofoque opiniones diversas."
Así pues, queda claro que la Fiscalía no cree que este caso pueda ser similar al de la crema de fotos del Rey en el 2007. Según el escrito, "hay diferencias sustanciales" entre los dos casos que tendrían que hacer que el Supremo les volviera a imponer las multas que estableció el juzgado de Sabadell. El recurso tiene el apoyo de Societat Civil Catalana, la cual asegura que el día de los hechos "se apropiaron por la fuerza" de la bandera. Ahora el TS tendrá que tomar una decisión y decidir si hace falta o no revocar la absolución.