La Fiscalía pide dos años de cárcel para la mujer que en el 2014 presuntamente golpeó e insultó al entonces líder del PSC, Pere Navarro, cuando asistía a una comunión en la catedral de Terrassa, en una agresión que el dirigente socialista atribuyó al "clima de crispación" derivado del proceso soberanista.
En su escrito de calificación, el ministerio público acusa a la mujer, suegra de un concejal de CiU de Sant Cugat del Vallès, de un delito de atentado a la autoridad a un miembro de la asamblea legislativa de Catalunya y solicita que se le condene también a pagar una multa de 3.600 euros.
La Fiscalía sostiene en su escrito que la acusada, Montserrat P.C., de 65 años, coincidió el mediodía del 27 de abril del 2014 con el exdiputado socialista y exalcalde de Terrassa a las puertas de la catedral de la población, donde este asistía a la ceremonia de comunión de un familiar.
La acusada, según el ministerio público, se dirigió al político socialista dándole un golpe en la espalda mientras profería la expresión 'grandísimo hijo de puta'" y, al girarse este, le clavó también "un puñetazo en la cara", sin causarle ninguna lesión.
Carta de disculpas
Según la opinión de la Fiscalía, la mujer actuó contra el exlíder de los socialistas catalanes "sabiendo la condición de autoridad del señor Navarro y del cargo que ostentaba en el Parlament de Catalunya, así como del que había ostentado como alcalde de Terrassa", y con el ánimo de "menoscabar el principio de autoridad".
El escrito de acusación recuerda que Pere Navarro y su presunta agresora se sometieron a un proceso de mediación, en el cual la mujer redactó una carta de disculpas al exlíder socialista, por eso la Fiscalía rebaja la petición de condena al aplicarle el atenuante de reparación del daño.
Crispación
La agresión a Pere Navarro originó una polémica política en Catalunya, cuando el exdirigente socialista vinculó el ataque al "clima de crispación" que a su parecer había originado el proceso soberanista, cosa que suscitó duras críticas entre los sectores y partidos independentistas.
La supuesta agresora, vecina de Ullastrell (Vallès Occidental), admitió delante de los Mossos D'Esquadra que agredió Navarro porque, años antes, había tenido otro altercado con él cuando era alcalde de Terrassa y se le aproximó para reprocharle que la bandera catalana que colgaba en el edificio consistorial estaba sucia.
Después de la agresión, la acusada -suegra del concejal de Economía en Sant Cugat del Vallès Carles Brugarolas- retiró su cuenta de Twitter, con la cual había expresado su adhesión a varios manifiestos soberanistas y de apoyo al expresidente de la Generalitat Artur Mas.