Este domingo se cumple el sexto aniversario de a celebración del Referéndum de Autodeterminación de Catalunya y diferentes movilizaciones en la calle reivindicarán la fuerza política y social que el 1 de octubre del 2017 significó en nuestro país. Las entidades independentistas centran su reivindicación en exigir el fin de la represión, y con el lema #AmnistiaTotal instan a los dirigentes de ERC y Junts a no olvidarse de los activistas anónimos represaliados, ahora que negocian una ley de amnistía con el PSOE, a cambio que Pedro Sánchez sea investido presidente del Gobierno.
Precisamente, la formación Alerta Solidaria, que ha defendido y defiende a la mayoría de activistas denunciados, ha detallado que en los próximos meses "hay 28 juicios políticos contra 79 personas" e ironiza afirmando: "Esperando la milagrosa Amnistía ya no recordamos que algunos nos prometían la desjudicialización."
Petición de prisión
En este 1 de octubre de 2023, distintas organizaciones de todo Catalunya se han movilizado para dar apoyo a los 12 miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), detenidos —y 7 de ellos encarcelados de forma preventiva— en la Operación Judas. Y es que finalmente se ha acabado la investigación —con constantes denuncias de vulneración de derechos por parte de Alerta Solidaria, que lleva a la mayoría de encausados—, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional prepara ahora el escrito de acusación con el detalle de las penas que pedirá. A todos ellos se les acusa del delito de pertenencia a organización terrorista, castigado con penas de 8 a 14 años de prisión; y a ocho de ellos les atribuye también el delito de tenencia, depósito y fabricación de explosivos y estragos, con penas de 4 a 8 años de prisión.
La clasificación del independentismo catalán como grupo terrorista se mantiene en la memoria de la Fiscalía General del Estado, aunque fruto de las negociaciones con el president en el exilio, Carles Puigdemont, el Gobierno acaba de pedir a la Europol que le saque esta etiqueta.
La amnistía puede beneficiar a Marchena
Si los indultos a los presos políticos catalanes significó "el perdón" del Gobierno a las iniciativas promovidas en el Parlament y en la calle, la amnistía es "el olvido de todo lo que pasó", durante un periodo de tiempo que los políticos han de determinar. Y para algunos políticos, el olvido también tiene que ir dirigido a las fuerzas de seguridad españolas y sus excesivas cargas policiales a votantes el 1-O, frente a la oposición de abogados catalanes. Las resoluciones del Tribunal Supremo también se verían beneficiadas.
Recientemente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha admitido las demandas de los 9 presos políticos que denuncian vulneraciones de derechos humanos y del derecho político por parte de los tribunales españoles, y si se aprueba una ley de amnistía, "hay un riesgo, no una certeza", según juristas, que el tribunal europeo haga decaer las demandas de los catalanes porque toda acción se borraría. Por lo tanto, la sala de lo penal del Tribunal Supremo, y su presidente, el magistrado Manuel Marchena, se salvarían del examen del TEDH a su forzada reinterpretación del Código Penal para castigar a los independentistas catalanes.
La presión de los tribunales europeos es intensa. El exvicepresidente de la Mesa Parlament Josep Costa lo ha recordado en Twitter: actualmente hay 15 demandas de políticos catalanes contra el Reino d'España admitidas por el TEDH: 9 de los presos políticos (que el tribunal ha unificado en una con el nombre Jordi Turull contra España y otros 8 demandantes) 3 por vulneración de derechos políticos de Jordi Sànchez, Jordi Turull y Oriol Junqueras; 1 de Josep Costa, 1 de Eusebi Campdepadrós, exmiembro de la Mesa del Parlament, una de diputados de Junts.
La Abogacía del Estado tiene que dar sus argumentos contra la vulneración de derechos de Turull y Sànchez al TEDH el próximo 6 de octubre, en plenas negociaciones sobre la amnistía. Desde Madrid se afirma que la negociación está encauzada y la investidura podría ser a finales de octubre.
Jornada en la prisión Modelo
Paralelamente a la acción política, la prisión Modelo de Barcelona es la sede de la jornada antirrepresiva que se hará este domingo y se presentará la campaña de apoyo a los procesados de la Operación Judas, que, si nada cambia, serán juzgados por terrorismo, aunque no se les atribuya ninguna acción violenta concreta.
Inicialmente, la investigación se dirigió contra trece personas: Eduard Garzón, Esther Garcia, Sònia Pascual, Queralt Casoliva, Germinal Tomàs, Alexis Codina, Jordi Ros, Rafael Delgado, Ferran Jolis, David Budria, Clara Borrero, Xavier Buigas y Xavier Duch. El juez archivó el expediente contra el último —Xavier Duch— por motivos de salud. Después de seguimientos, intervenciones telefónicas y registros por parte de la Guardia Civil, el magistrado sostiene en la resolución de procesamiento que hay indicios que todos ellos "estaban dispuestos a utilizar la violencia para conseguir la independencia de Catalunya".
La jornada de la Modelo empezará a las 12 del mediodía, con una charla, donde participará Òmnium Cultural; Jordi Pesarrodona en representación de ANC, sectorial de personas represaliadas; encausadas de la Operación Judas; de los 11 de la Subdelegación del Gobierno en Lleida; Adrián Sas, condenado a 3 años y 6 meses para manifestarse y herir levemente a un agente de los Mossos, y si ahora el Tribunal Supremo no acepta su recurso tendría que entrar en la prisión, y el Grupo de Apoyo de Xènia Absolució, a quien la Fiscalía pide 2 años de prisión por las protestas contra la sentencia del procés en 2019. Su juicio ha sido fijado para finales de 2025 por una Audiencia de Barcelona colapsada. Incluso, la Plataforma Antirepressiva de Ponent ha organizado un autocar para poder asistir al acto. Hacia las 6 de la tarde se ha programado una manifestación hacia el cuartel de la Guardia Civil en Travessera de Gracia, donde se concentraron las investigaciones e interrogatorios por el 1-O.
"El espíritu de Urquinaona"
Aparte, la ANC también ha organizado un acto por la mañana en Barcelona: una manifestación que saldrá de la plaza de Urquinaona e irá hasta la plaza Sant Jaume. La entidad denomina el acto "el espíritu de Urquinaona", para unificar en un mismo acto la conmemoración del 1-O del 2017 y las protestas contra la sentencia a los líderes del procés, en octubre de 2019, con las cuales Tsunami Democràtic movilizó la ciudadanía, pero la juventud centró las protestas, con ciertos disturbios, contra la Jefatura de la policía española de Via Laietana, y la plaza Urquinaona, era el punto de encuentro.
Finalmente, por la tarde se ha convocado un acto institucional unitario en la plaza Catalunya, con la participación del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, el Consell de la República, la ANC, Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Intersindical.