Florentino Pérez propone hacer pagar a la ciudadanía, nueve veces más por peaje de lo que el presidente Pedro Sánchez proponía con la finalidad de cumplir con la normativa europea. La Moncloa tiene que hacer los deberes pendientes desde hace años y ha decidido mirar de espalda hasta ahora.
El presidente del Real Madrid lidera la constructora ACS y, junto con Ferrovial, han propuesto un jugoso plan para que el Gobierno, teóricamente, salga beneficiado... Y él también: cobrar por kilómetro 0,09 euros en el caso de los turismos y 0,19 para los camiones. Una estimación que queda muy lejos de los 0,01 céntimos de euro que desde Moncloa se ha filtrado.
Según Seopan, la patronal de las grandes constructoras, asegura que con la propuesta de Florentino se podrían ganar 104.000 millones tan sólo con el pago inicial del sector privado para tener esta exclusiva en los próximos 25 años, unas conclusiones que han dado al diario Voz Pópuli.
Además, con las tarifas marcadas están convencidos que se pueden generar 12.649 millones de euros anuales entre autopistas y autovías a cambio de la explotación, conservación y operación de todas ellas por parte del sector privado. Los beneficios, entre unos importes y otros quedarían repartidos de la siguiente manera: Hacienda recaudaría 3.953 millones de euros con el IVA; a través de impuestos de sociedades otros 731M; y con el Impuesto sobre bienes inmuebles, el IBI, unos 14 millones anuales.
Por otra parte, las tarifas se cerrarían en el 2023 y se pondrían en marcha el 2024. El conseller de Territori en funciones del Govern, Damià Calvet, fue tajante la semana pasada: "Que quede clarísimo, el 31 de agosto se acaban los peajes", un aviso que lanzó a Sánchez y se podrá cumplir, sin embargo, ¿hasta cuándo? La propuesta de Florentino afecta a una red de 14.130 kilómetros, excluyendo las de acceso urbano de todo el Estado español y, por lo tanto, también se incluyen las de las comunidades autónomas, aparte de las diputaciones y cabildos.
En la línea de cumplir las exigencias europeas, Calvet saca pecho de que Catalunya ya lleva tiempo haciendo los deberes: "Lo tenemos muy estudiado y veníamos advertidos desde hace tiempo". Pero la solución de los peajes es la que propone Sánchez para poder cumplir y recibir los fondos europeos. Desde el gobierno catalán consideran que ya hace tiempo que conocían la normativa y se hubiera podido trabajar con "una tarifa plana que después puede derivar en una tarificación por uso". Una forma recaudatoria diferente a la del peaje que tiene como finalidad "mejorar el transporte público, mantener las vías y las flotas".
Calvet, una vez más, critica la gestión española: "Todo eso, el Estado español, como si oyera llover. Ya se lo advertíamos porque es de obligado cumplimiento en Europa y ahora lo hacen de manera equivocada. Van tarde y mal, lo anuncian erróneamente y hasta ahora se lo han mirado de lejos".