El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su preocupación ante la incertidumbre generada por la crisis catalana y ha reclamado diálogo a las partes implicadas, advirtiendo de las repercusiones económicas que podrían llegar a sentirse en otros países europeos a raíz de esta situación.
"La situación en España es de mucha preocupación", ha declarado en rueda de prensa Maurice Obstfeld, economista jefe y director del Departamento de Investigación del FMI, subrayando que la crisis abierta provoca mucha incertidumbre. En este sentido, Obstfeld ha pedido a las partes implicadas que "no actúen de forma precipitada" y les ha recomendado negociar, puesto que los beneficios serán mucho mayores.
Asimismo, cuestionado sobre los potenciales riesgos que esta crisis en España representa para países vecinos como Portugal, el economista jefe del FMI ha señalado que "probablemente" habría efectos de contagio para Portugal, así como para otros países europeos.
La última edición del informe 'Perspectivas Económicas Mundiales' del FMI contempla un crecimiento de la economía española del 3,1% en 2017 y del 2,5% un año después, confirmando así los pronósticos publicados el pasado mes de julio por la institución internacional tras la visita de sus técnicos a España, que ya fueron refrendados la semana pasada en el informe anual 'Artículo IV' de España.
De hecho, la jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, alertaba la semana pasada de que las "positivas" perspectivas actuales para España podrían verse lastradas por "tensiones prolongadas y la incertidumbre relacionada con Catalunya", algo que podría afectar negativamente a la confianza y las decisiones de inversión.