Folgueroles (Osona) se ha proclamado nuevo municipio "liberado" de la República Catalana este sábado, siguiendo los pasos de Sant Esteve de Palautordera, Amer (la Selva), en junio, y Bàscara (Alto Empordà), a principios de mayo. En esta acción de desobediencia civil han participado casi un centenar de manifestantes independentistas, que se han desplazado hasta la localidad. Allí han erigido un paso fronterizo y han colgado un cartel en el balcón del ayuntamiento que advierte que el municipio está "liberado" del Estado español. Los manifestantes han participado en una jornada donde han usado la 'moneda propia' de la República; el cat. También han quemado banderas españolas como protesta por la represión del Estado, además de organizar una gran comida y otras actividades culturales. El Consell per la República ha dado públicamente apoyo a la acción, además de convocar a la gente a participar a través de las redes sociales.
Durante la jornada independentista organizada en la localidad osonenca, muy cerca de Vic, participa la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, y el vicepresidente de la entidad, Jordi Pesarrodona. También ha contado con la presencia y un discurso de la exdiputada de la CUP Gabriela Serra para impartir una charla sobre el Debate Constituyente. La jornada ha dado el pistoletazo de salida cuando tres manifestantes vestidos de blanco y enmascarados han ocupado la balconada del ayuntamiento de Folgueroles al grito de "independencia!." Desde allí han proclamado que este movimiento es "irreductible" y que tiene la semilla en el 1 de octubre y las manifestaciones de Urquinaona. "Esta villa ha quedado liberada y en consecuencia ya no estará sometida a la represión española y regirán los derechos humanos", han exclamado. Los manifestantes desde el balcón del ayuntamiento han argumentado: "Queremos crear un movimiento que genere el embate definitivo contra el Estado y ejercer un control del territorio".
Los actos que han seguido se han hecho sobre una tarima que contaba con una pancarta detrás donde se cargaba contra los partidos políticos y la mesa de diálogo. "Sois 74 diputados... ¿Para hacer qué?", o, "Para vendernos falsas mesas de diálogo"?, muestra el fondo que ha acompañado todas las intervenciones sobre el escenario.