Foment del Treball y Pimec han renunciado a recurrir el aplazamiento de las elecciones después de que varias organizaciones, entre las cuales la Lliga Democràtica, ya hayan presentado recurso contra esta decisión al TJSC. Así lo han decidido después de reunir este lunes al Comité Ejecutivo para tratar este y otros temas. En Foment, la decisión ha sido tomada por la ejecutiva y no ha llegado a someterse a votación después de que el presidente, Josep Sánchez Llibre, haya apuntado que el objetivo ya se había conseguido con la presentación de varios recursos.
Ambas patronales ya se mostraron contrarias al aplazamiento de los comicios, que han pasado de celebrarse el 14 de febrero al 30 de mayo, y así lo hicieron saber horas antes de que el Govern tomara la decisión final el pasado viernes.
Hasta ahora, ya hay seis recursos presentados contra el aplazamiento: el de la Lliga Democràtica, el del PACMA, uno de Impulso Ciudadano, uno de Federalistas de Izquierdas (entidad en la órbita del PSC), el de Izquierda en Positivo y uno de un particular.
"El fracaso del Govern"
En un duro comunicado, Foment ha cargado duramente contra el Govern por no haber tomado las medidas necesarias con el fin de poder votar en la fecha prevista. También han lamentado que el aplazamiento impedirá tener unos nuevos presupuestos para el 2021. "No se puede gobernar un país con unos presupuestos que desconocen las consecuencias económicas de la pandemia. El aplazamiento de las elecciones muestra desidia en la planificación electoral y pone en evidencia el fracaso del Govern", ha denunciado.
Durante el debate en el sí de la patronal, se ha lamentado que a causa de "la falta de planificación para facilitar con total seguridad sanitaria la jornada electoral, el no disponer de una Ley Electoral propia para agilizar las decisiones y, en términos más generales, la incapacidad de la administración para no avanzar en el voto electrónico", no se ha podido votar en la fecha prevista.
La patronal también ha denunciado que en el decreto de aplazamiento, la "fundamentación del decreto es insuficiente y, por lo tanto, arbitraria, y genera una preocupante inseguridad jurídica que deja el país sin gobierno, sin presupuesto y sin elecciones". Las consecuencias de esta decisión afectan gravemente a la economía catalana y es por este motivo que se insta al Govern de la Generalitat a la convocatoria de elecciones cuando el análisis de las circunstancias sanitarias mejore. Sin tener que esperar al 30 de mayo", ha instado.
Cecot pide elecciones "lo antes posible"
Por su parte, Cecot ha lamentado el aplazamiento de las elecciones del 14-F y ha reclamado que sean "lo antes posible" por así poder construir "una gobernanza efectiva en Catalunya". La patronal ha planteado varias medidas para estimular la participación –y velar a la vez por la salud de la población- como permitir varios días de votación, impulsar el voto a distancia o implementar el voto electrónico.
"Hace meses que se habría podido prever un escenario como el que nos hemos encontrado y la administración podía haberse anticipado y planteado alternativas para poder llevar a cabo el proceso electoral", han señalado desde la Cecot, que también lamentan que atrasar los comicios al 30 de mayo hará que no haya un Govern ni un Parlament operativos "hasta septiembre".
"Todo ello atrasa la toma de decisiones respecto de medidas y propuestas para la reactivación y la recuperación económicas que necesitamos", han asegurado desde la patronal liderada por Antoni Abad, que también ha descartado cualquier tipo de recurso contra el aplazamiento de las elecciones.
Lluvia de recursos
Foment no ha dejado ningún tipo de duda en que la renuncia a presentar un recurso es a causa de las impugnaciones ya presentadas por varias organizaciones políticas. "Desde Foment se ha considerado necesario iniciar una nueva etapa en la cual el nuevo Govern muestre más capacidad de diálogo, escuche a los agentes sociales e incorpore los requerimientos del mundo económico en la acción de gobierno", ha reclamado.
Quien todavía no ha presentado el recurso ha sido el PSC, que hoy mismo ha confirmado que está a la espera de lo que digan sus asesores jurídicos. Sin embargo, tanto la Lliga Democràtica como Federalistes d'Esquerres, formaciones afines al partido de Miquel Iceta, sí que han presentado un recurso, hecho que ha llevado a partidos como ERC a acusarlos de "hacer el trabajo sucio" de los socialistas.