Cristales tintados por las calles de la villa medieval de Fonteta (Baix Empordà) y una coincidencia: Cuatro ministros del ejecutivo de Mariano Rajoy – Ana Pastor, Jorge Fernández, Rafael Catalá y José Manuel García Margallo- y el president y vicepresident del Govern, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. La comida organizada por el head hunter Luis Conde ha sido un éxito rotundo, consiguiendo congregar más de 315 personalidades españolas para hablar de “moderación”, según fuentes presentes.
El encuentro, que ya se celebró en 2014, actúa bajo el marco de un trasfondo benéfico, si bien tiene el objetivo de reducir tensiones entre Barcelona y Madrid. El pueblo se llena de letreros que indican la dirección para asistir al "Civet", nombre del plato principal de la comida, y Mossos d'Esquadra y Policía Local custodian la entrada del lugar.
El ambiente desprende cierto aire de exclusividad. Por la alfombra ha pasado también hoy el expresident de la Generalitat Artur Mas; el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; o el portavoz de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs.
El ámbito económico no deja escapar la ocasión de una reunión multitudinaria, pero discreta, con representantes destacados de la política española y catalana. Tanto el presidente de la patronal de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, como el de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, han aceptado también la invitación de Conde.